Wednesday, January 16, 2008

XXXV Congregación General de la Compañía de Jesús

Miércoles, 16 ene (RV).- Después de la misa de apertura en la Iglesia del Gesù de Roma, el 7 de enero, la Congregación General de los jesuitas se ha puesto manos a la obra.

Al comenzar los trabajos de esta Reunión se encendió una lámpara ante la tumba de San Ignacio y en todas las iglesias de los jesuitas seguirá ardiendo. Un recuerdo de su responsabilidad ante el Señor, ante todos sus compañeros y ante la Iglesia.

La Congregación ha completado prácticamente dos semanas. ¿Qué han hecho? Calentar motores, dijo uno de ellos, preparando lo que sucederá el sábado día 19: elegir un nuevo Superior General para esta Orden que se extiende hoy por 127 países.

Esto como primer paso. Y el segundo, que puede durar dos meses o más, organizarse para seguir trabajando en defensa de la fe y la promoción de la justicia, en permanente diálogo cultural e interreligioso. Así denominan su tarea evangelizadora.

La finalidad de esta Compañía es “la perfección cristiana, propia y ajena, para gloria y servicio de Dios”.

El 1 de enero de 2006 el número de jesuitas en el mundo era de 19.564 y su edad media de 57 años. Asia Meridional (especialmente la India) seguida de Estados Unidos son las regiones con mayor número de jesuitas.

Pero qué han hecho en estas dos semanas, nos estábamos preguntando. Conocerse mejor, para ello se han repartido en 21 grupos lingüísticos, cada uno compuesto por diez miembros: 2 de italiano, 3 grupos de francés, 6 de español y 10 de inglés. Alguien ha confeccionado una lista de las lenguas madre más habladas. El español es la lengua más hablada, pero lo que sí ha sorprendido a muchos es que el Malayalam, el Konkani y el Tamil, tres lenguas de la India, están entre las siete primeras.

La Comisión sobre el estado de la Compañía ha trabajado duro para preparar el informe sobre las luces y las sombras de su acción apostólica, preparando así los temas principales que la Congregación abordará después de la elección.

Mirando el cambio demográfico –más de la mitad de sus alumnos están en África y Asia- está claro que la unidad en la diversidad será una gran preocupación para el nuevo Superior General. Y este era el objetivo del informe de Statu: ayudar a elegir al nuevo Superior General que la Compañía necesita hoy y mañana.

Esta segunda semana es la más crucial para el futuro de la Compañía. Tras haber discutido la renuncia presentada por el Padre Peter-Hans Kolvenbach, los miembros de la Congregación están viviendo cuatro días de silencio y oración antes de la elección que está programada para el sábado 19 de enero.

La oración irá acompañada por el ayuno, al tiempo que los electores intercambian sus conocimientos sobre la persona más adecuada para el cargo, no como campaña electoral, sino contrastando la opinión que cada uno tiene respecto a la persona a quien pretende dar el voto; es lo que llaman “murmuraciones”.

Concluimos con las palabras del P. Kolvenbach en su despedida: “En vísperas de la elección de mi sucesor y de tantas decisiones que la Congregación General tendrá que tomar, me uno a la oración con la que San Ignacio terminaba sus cartas: “quiera el Señor, por su infinita y soberana bondad, dignarse concedernos su gracia perfecta, para que sintamos siempre su santísima voluntad y enteramente la cumplamos”.

Y este fue el colofón de 24 años y cuatro meses, velando día y noche por la Compañía, ajeno a cualquier otro interés.

Radio Vaticano

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