Saturday, September 13, 2008

Meditando con los santos y beatos del día: S. JUAN CRISÓSTOMO



Hoy 13 de septiembre, la Iglesia conmemora el tránsito a Dios de SAN JUAN CRISÓSTOMO, quien muriera el 14 de septiembre del año 407 en Comana, en el Ponte, hoy Tokat, Turquía. Nacido en Antioquía, hoy Siria, hacia el 349, fue Patriarca de Constantinopla y predicador eximio. Sus restos, según su deseo, reposarían en la Capilla del coro de la Basílica de San Pedro en Roma, junto a los de éste apóstol. Es uno de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia de Oriente, junto con San Basilio, San Gregorio Nacianceno y San Atanasio. En 1908 Pío X le proclamó patrono de los predicadores cristianos. Las Iglesias de Constantinopla y Alejandría celebran su fiesta el 13 de noviembre, aniversario de la vuelta a su pueblo tras el primer exilio del año 403.


Meditación

QUERIDO SAN JUAN CRISÓSTOMO: recordar tu vida es ver al gran doctor de la Iglesia de Oriente que inició su aventura espiritual en el cariño de una madre, Antusa, también proclamada santa. Luego que recibes el bautismo, a la edad de dieciocho años, te retiras del mundo para llevar una vida ascética y eremítica. Pero tu débil condición física y de salud, te obligan a retirarte de este estilo de vida. Llegas a ser ordenado sacerdote, adquiriendo pronto gran fama de predicador, la que supera los límites de tu patria, y adquieres el sobrenombre de "Crisóstomo", es decir "boca de oro". A la muerte de Nectario, patriarca de Constantinopla, fuiste elegido para ocupar su puesto. En los primeros años una corriente de simpatía te rodeaba. Pero, cuando empiezas a censurar el lujo y el desenfreno de la corte imperial, surgen las dificultades, ganándote una feroz oposición. Se tejen una serie de chismes alrededor de tu persona, que terminan por enviarte al exilio. Reclamado más tarde por el mismo emperador Arcadio, regresas a Constantinopla triunfalmente. Pero nuevamente, te opones a la emperatriz Eudoxia, que aspiraba a honores divinos. Te envían otra vez al exilio, y luego una tercera vez, aún más lejos, esta vez ya sin retorno. Aún resuenan tus últimas palabras: "Gloria a Dios por todo, Amén".
Radio Vaticano

No comments: