Wednesday, September 10, 2008

Seis millones de personas visitan al año Lourdes


RD/Efe).-El santuario de Lourdes es una de las metas de la peregrinación internacional, con seis millones de visitantes al año, y el Vaticano lo considera una 'ciudadela de vida y esperanza' y al manantial que brota a sus pies como el símbolo 'de la potencia sanadora de Cristo'.

En reconocimiento a esa capacidad sanadora, la Santa Sede dedica el 11 de febrero, fecha de la primera aparición de la Virgen a la niña Bernadette, en 1858, a Jornada Mundial del Enfermo.
Para Juan Pablo II, que visitó Lourdes en 1984 y 2004, entre la Virgen y los enfermos hay estrechos lazos y prueba de ello es el manantial que María hizo descubrir a Bernadette Soubirous del que beben los enfermos llegados de todo el mundo buscando la curación.
Para Benedicto XVI, Lourdes lleva a los hombres 'a meditar sobre el amor materno de la Virgen Inmaculada por sus hijos enfermos y dolientes'.
Con la 'Virgen Inmaculada', el Papa Ratzinger quiere destacar que cuando la niña preguntó en una de las 18 apariciones a la Virgen -la del 25 de marzo de 1858- quien era, le contesto: 'soy la Inmaculada Concepción', la frase esculpida bajo la imagen de la Virgen que se venera en la Gruta.
Con motivo del 150 aniversario, el 8 de diciembre de 2007, festividad de la Inmaculada Concepción, comenzaron las celebraciones de este evento, el tercer jubileo que celebra Lourdes (el primero fue en 1908, a los 50 años y el segundo en 1958, en el centenario).
Comenzó el día de la Inmaculada, en homenaje a esa fecha de 1854, en la que el papa Pío IX proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción, mediante la bula 'Ineffabilis Deus', que declaraba que María por una gracia especial de Dios fue preservada de todo pecado desde su concepción.
El jubileo concluirá el próximo 8 de diciembre y durante todo este año los peregrinos han podido recorrer el 'camino del Jubileo', dividido en cuatro partes: el baptisterio parroquial donde fue bautizada Bernadette; la 'cachot', la pobre casa en la que vivió la familia Sobirous, el camino hacia la Gruta de las Apariciones y la capilla donde la santa recibió la primera comunión.
Cada etapa, según el obispo de Tarbes-Lourdes, Jacques Perrier, tiene un significado, la primera es un impulso para que cada cristiano viva el bautismo, la segunda resalta que Dios elige entre los más pobres, la tercera es el lugar de diálogo directo con la Virgen y la última destaca la comunión.
Si normalmente es visitado por una media de seis millones de personas al año, en este año jubilar se esperan que sean ocho millones.
El santuario de Lourdes se levanta en el pequeño pueblo de 15.000 habitantes y su fama proviene del manantial encontrado por Bernadette y cuyas aguas -unos cien mil litros diarios- se vierten actualmente en 17 piscinas donde se sumergen los enfermos y numerosas fuentes en las que beben los peregrinos o llenan garrafas y otros recipientes para llevar.
Desde 1858 se han registrado unas 7.000 curaciones inexplicables después de beber el agua, de las que sólo 66 han sido consideradas como 'milagros' por la Iglesia Católica.
El primer milagro reconocido ocurrió en 1858, en medio de las 18 apariciones de la Virgen, y el último en 1987.
La Iglesia ha pedido en numerosas ocasiones a los médicos del lugar 'prudencia' ante los presuntos milagros, señalando que deben 'disipar' lo que puede ser una ilusión y constatar 'lo que la Iglesia puede reconocer como un efecto de la potencia misericordiosa de Dios'.
Religión Digital

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