Thursday, October 30, 2014

Arzobispo de Bangui: "En el sínodo el Papa nos dijo que habláramos sin miedo"


(JCR)
Los obispos africanos, o por lo menos una buena parte de ellos, no son personas obsesionadas por la homosexualidad o con paranoias doctrinales, sino con los pies en tierra y mucho más abiertos de lo que algunos nos quieren presentar. Por lo menos esta es la impresión que saco de esta entrevista con el arzobispo de Bangui, Dieudonné Nzapalainga, a The Voice of America, que me premito traducir y presentar.

¿En qué ambiente se ha desarrollado este Sínodo ?
Dieudonné Nzapalainga
 : "El Sínodo de Roma se ha desarrollado en un ambiente de fraternidad y de serenidad, yo diría incluso de buena convivencia. El Santo Padre ha estado con nosotros y nos ha planteado cuestiones existenciales sobre la familia. Cada obispo, de cada continente, ha presentado su experiencia. El Evangelio tiene un mensaje de Cristo que todos nosotros debemos escuchar, y es lo que hemos hecho durante dos semanas, de forma serena, incluso si hemos tenido nuestras diferencias
¿Hay divisiones continentales sobre la cuestión del matrimonio homosexual ?
Dieudonné Nzapalainga
 : "Hoy día, de un continente a otro, los problemas no son los mismos. Si usted viene a Centroáfrica, puedo decirle que el problema número uno no es el matrimonio homosexual, sino más bien la cuestión de la reconciliación y el perdón. En nuestro país la problemática es distinta. Y pasa lo mismo en Europa o en otros lugares del mundo. Lo esencial es que nos escuchemos los unos a los otros. Todos hemos venido al Sínodo con nuestras convicciones, y al final –a pesar de las diferencias- hay que llegar a un espíritu de comunión.
Es decir, usted dice que el matrimonio homosexual o la ordenación de las mujeres no son las prioridades de los africanos.
Dieudonné Nzapalainga
 : "Lo que digo es que, por el momento, si usted pregunta eso a nuestros cristianos, no es su prioridad. Por el contrario, en otra iglesia local en otras partes, eso podría ser una prioridad y yo tengo que escucharla.

Muchos africanos se han sorprendido de la publicación del documento preliminar, antes del fin del Sínodo, en el que se afirmaba que los homosexuales « tienen dones y cualidades que pueden ofrecer a la comunidad cristiana ». ¿Qué piensa usted de esto ?
Dieudonné Nzapalainga : "Yo pienso que toda persona, creada a la imagen de Dios, tiene cualidades y competencias. Como ha dicho el Papa : « ¿quién soy yo para condenarle ? » Al mismo tiempo, los unos y los otros no deben obligarnos a entrar en la dinámica de lo que hacen o piensan de otras personas. Hay que respetar la antropología cristiana que afirma que el hombre y la mujer en la práctica de su comunión, viven juntos, sin otra orientación. Existe la libertad de los hijos de Dios, pero nosotros no animamos a seguir otra práctica.

¿En qué se diferencia el pontificado de Francisco del de Benedicto XVI ?
Dieudonné Nzapalainga
 : "Francisco ha sabido reunir a todo el mundo con su humildad y su dulzura, cualidades que le son inherentes. Es un hombre habitado por la alegría y que quiere que la alegría del Evangelio llegue a la vida de cada creyente. En el Sínodo nos pidió que habláramos con franqueza, sin miedos ni tabúes, y esto es algo que hemos apreciado mucho”.
José Carlos Rodríguez
En clave de África
RD

Encuentro mundial de movimientos populares por Ignacio Ramonet


Vaticano 27-29/X/14
El martes 28 de octubre ha sido una jornada historica.
Primero porque no es frecuente que el Papa convoque, en el Vaticano, a un Encuentro Mundial de Movimientos Populares en el que participan organizaciones de excluidos y marginados de los cinco continentes, y de todos origenes étnicos y religiosos: campesinos sin tierras, trabajadores informales urbanos, recicladores, cartoneros, pueblos originarios en lucha, mujeres reclamando derechos, etc... En suma, una Asamblea mundial de los pobres de la Tierra. Pero de los pobres en lucha, no resignados.

Segundo, es menos frecuente aun que el Papa se dirija directamente a ellos, en el Vaticano, diciéndoles que quiere "escuchar la voz de los pobres" porque "los pobres no se conforman con padecer la injusticia sino que luchan contra ella" y que él (el Papa) "los quiere acompañar en esa lucha". También ha dicho Francisco que "los pobres ya no esperan de brazos cruzados por soluciones que nunca llegan; ahora los pobres quieren ser protagonistas para encontrar ellos mismos una solucion a sus problemas" pues "los pobres no son seres resignados, sino protestan" y su protesta «molesta». Ha dicho que espera que "el viento de la protesta se convierta en vendaval de la esperanza". 

Asimismo ha afirmado el Papa: "La solidaridad es una forma de hacer historia". Y por eso se une al pedido de los pobres que reclaman "tierra, techo y trabajo", Y ha añadido: " Cuando pido para los necesitados tierra, techo y trabajo, algunos me acusan de que 'el papa es comunista'! No entienden que la solidaridad con los pobres es la base misma de los Evangelios."

También ha afirmado Francisco: "La reforma agraria es una necesidad no sólo política sino moral!" Y ha acusado (sin nombrarlo) al neoliberalismo de ser la causa de muchos de los males de hoy: "Todo esto ocurre -ha afirmado- cuando se saca al ser humano del centro del sistema y que en ese centro està ahora el dinero." "Por eso hay que alzar la voz", ha repetido. Y ha recordado que "los cristianos tenemos un programa que me atreveria a calificar de revolucionario: las bienaventuranzas del 'Sermon de la Montana' del Evangelio segun San Mateo."

Un discurso fuerte, valiente que se inscribe en el filo directo de la Doctrina Social de la Iglesia que el papa ha reivindicado explicitamente. Y en la opción preferencial por los pobres.

Hacia mucho tiempo que un Papa no pronunciaba un discurso tan social, tan "progresista" sobre un tema, el de la solidaridad con los pobres, que constituye la base misma de la doctrina cristiana.

Tercero. Todo esto ha sido tanto mas importante cuanto que este discurso, el Papa lo ha pronunciado en presencia del Presidente de Bolivia Evo Morales, icono de los movimientos sociales y lider de los pueblos originarios. Un momento màs tarde, el Presidente Morales, muy aplaudido, ha tomado la palabra ante el mismo auditorio de movimientos populares en lucha para explicar, con muchos ejemplos, que "el capitalismo que todo lo compra y todo lo vende ha creado una civilizacion despilfarradora". Ha insistido en que "hay que refundar la democracia y la politica, porque la democracia es el gobierno del pueblo y no el gobierno de los capitales y de los banqueros". También ha puesto el acento en que "hay que respetar a la Madre Tierra" y oponerse a que "los servicios basicos sean privatizados". Ha sugerido a todos los Movimientos Populares aqui reunidos que créen "una gran alianza de los excluidos" para defender los "derechos colectivos".


El sentimiento general de los participantes, en este inédito Encuentro, es que estas dos intervenciones confirman el enorme liderazgo politico y moral, a escala internaciona, del Presidente Evo Morales; y el nuevo rol historico del Papa Francisco, como abanderado solidario de las luchas de los pobres de América Latina y de los marginados del mundo.

Ignacio Ramonet

Le Monde Diplomatique

ADITAL

El Sínodo visto por “La Civiltà Cattolica” por Andrea Tornelli


El artículo del director, Antonio Spadaro: que no se hayan alcanzado las dos terceras partes de los votos para el punto relacionado con los divorciados que se han vuelto a casar es, en cierto sentido «una decisión anómala, porque es como si 74 padres de 183 hubieran querido negar inluso que se registrara la discusión que se vivió efectivamente»

ANDREA TORNIELLICIUDAD DEL VATICANO
La falta de la mayoría de las dos terceras partes de los votos en relación con el párrafo 52 de la “Relatio Synodi” (es decir en el que se habla sobre los divorciados que se han vuelto a casar) representa una decisión «en cierto sentido anómala, porque es como si 74 de los 183 padres hubieran querido negar inluso que se registrara la discusión que se vivió efectivamente». Lo escribió el director de “La Civiltà Cattolica”, el padre Antonio Spadaro en un largo artículo que resume los trabajos del Sínodo extraordinario sobre la familia, en el cual el jesuita participó.


«Justamente para que el debate fuera verdaderamente tal, el Santo Padre –escribe Spadaro– nombró miembros para el Sínodo, algunos de los cuales, de manera opuesta y divergente, expresaron sus pareceres sobre los temas tratados». En el Sínodo surgieron «modelos diferentes de Iglesia, pero también enfoques culturales diferentes, a veces opuestos, considerando el país o el continente de proveniencia de los padres». En el aula sinodal, según “La Civiltà Cattolica”, «se respiró verdaderamente un clima “conciliar”. La serenidad, la franqueza (que quede claro) no generaron una discusión suavizada, sino permitieron vivir una dinámica real que no es, de ninguna manera, “confusión”, sino “libertad”: dos términos que nunca hay que confundir, so pena de no vivir valientemente una plena madurez adulta».


El mismo Pontífice «confirmó que el procedimiento sinodal era correcto, y que no había que esperar una convergencia total, fruto de un equilibrio estático, moderado, falso». El padre Spadaro citó al respecto el clima del llamado “Concilio de Jerusalén”, sobre el cual los Hechos de los Apóstoles no dejan de registrar una «gran discusión».


«Y este cara a cara –se lee en “La Civiltà Cattolica– era lo que el Santo Padre había pedido que no temieran los padres sinodales, consciente de que quien habría guiado la discusión de todos habría sido “el bien de la Iglesia, de las familias y la suprema «lex», la «salus animarum»”. Y todo ello, pues, “sin poner nunca en discusión las verdades fundamentales del Sacramento del Matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la procreatividad, es decir la apertura a la vida”».


En cuanto a la falta de la mayoría de las dos terceras partes de los votos en relación con el párrafo sobre los divorciados que se han vuelto a casar, que contiene las dos posturas que surgieron en el debate para certificar que «se habló de ello en el Sínodo», después de haber definido la decisión «anómala», Spadaro recuerda que la discusión fue reconocida y certificada por el Mensaje final, aprobado por amplia mayoría (158 votos de 174), que ofrece «incluso un indicio de fundamento teológico: “El encuentro que recopila y engloba todos los hilos de la comunión con Dios y con el prójimo es la Eucaristía dominical, cuando con toda la Iglesia la familia se sienta a la mesa del Señor… Por ello, en la primera etapa de nuestro camino sinodal, reflexionamos sobre el acompañamiento pastoral y sobre el acceso a los sacramentos de los divorciados que se han vuelto a casar”».


Con la decisión de publicar todo, incluso el número de los votos obtenido por cada uno de los párrafos en la votación final, «Francisco hizo que el proceso fuera transparente, dejando a los fieles la elctura y el juicio de los hechos, incluso los de más difícil interpretación». Y «Gracias a la decisión del Pontífice, todos los puntos en disputa siguen siendo “quaestiones disputandae”, pero iluminadas por toda la confrontación sinodal. El proceso, pues, queda abierto y exige que se involucre el pueblo de Dios durante todo un año».



«Ciò che riteniamo necessario, alla fine del Sinodo Straordinario - scrive ancora il direttore di Civiltà Cattolica - è che la Chiesa, a tutti i suoi livelli, si interroghi non solamente su questa o quella questione particolare, ma grazie a esse anche sul modello ecclesiologico che incarna. Esso ci fa comprendere il compito della Chiesa stessa nel mondo e il suo rapporto con la storia».

Infine, padre Spadaro, offre come chiave di lettura e come approccio l'immagine della Chiesa come «ospedale da campo dopo una battaglia», proposta da Francesco: «Tanta gente ferita che chiede da noi vicinanza, che chiede da noi quello che chiedevano a Gesù: vicinanza, prossimità». Un'immagine che è «l’opposto della fortezza assediata. Essa non è una semplice e bella metafora poetica: da essa può derivare una comprensione della missione della Chiesa e anche del significato dei sacramenti di salvezza».

El campo de batalla ahora, según Spadaro, son algunos de los desafíos relacionados con la familia: «la disminución de los nacimientos y el envejecimiento de la población han invertido las relaciones entre los jóvenes y los ancianos; la anticoncepción permite la separación entre la secualidad y la generatividad; la procreación asistida rompe la identidad entre generar y ser padres; las familias reconstituidas ofrecen a la existencia vínculos y roles parentales con geografías relacionales muy complejas; las parejas de hecho plantean la cuestión de la institucionalización  social de sus relaciones; las personas homosexuales se preguntan por qué no pueden vivir una vida de relación afectiva estable como creyentes practicantes. Pero, en realidad, el verdadero problema –continúa el padre Spadaro–, la verdadera herida mortal de la humanidad de hoy es que las personas tienen cada vez más dificultades para salir de sí mismas y establecer pactos de fidelidad con otra persona, incluso con la persona amada. Es esta humanidad individualista que la Iglesia ve frente a sí. Y la primera preocupación de la Iglesia debe ser la de no cerrar las puertas, sino abrirlas, ofrecer la luz que la habita, salir para ir al encuentro de un ser humano que, aunque crea no necesitar un mensaje de salvación, se descubre a menudo atemorizado y herido por la vida».


Si la Iglesia es verdaderamente una madre, trata a sus hijos según sus «vísceras de misericordia». Esta pregunta fue planteada por algunos padres sinodales: ¿puede existir «una economía sacramental que prevea situaciones irrecuperables, que excluyan permanentemente la posibilidad de acceder al sacramento de la reconciliación»?

Vatican Insider

Iniciando el día con un par de Universículos del Hermano Corés. Que tengan un muy buen día



RD

Wednesday, October 29, 2014

Cristina Fernández y Michelle Bachelet podrían mantener una videoconferencia con Francisco


Las presidentas se reunirán por el aniversario del fin del conflicto por el Beagle


Recordarán junto al Santo Padre la exitosa mediación del Papa Juan Pablo II


La presidenta chilena Michelle Bachelet mantendrá el martes de la próxima semana un encuentro con Cristina Fernández en Buenos Aires por el trigésimo aniversario del Tratado de Paz bilateral que se firmó por el conflicto del Beagle, y el encuentro podría coronarse con una videoconferencia entre ambas mandatarias y el Papa Francisco.
La reunión será antes del mediodía en laCasa Rosada, a la tarde de Roma, y las diplomacias involucradas trabajan para que pueda concretarse la teleconferencia con el Sumo Pontífice, indicaron fuentes oficiales a NA.
De esta forma, si la agenda de Francisco lo permite, Cristina Fernández y Bacheletrecordarán junto al Santo Padre la exitosa mediación en el conflicto chileno-argentino por la posesión del canal del Beagle del entonces Papa Juan Pablo II.
La intervención en 1978 del Sumo Pontífice sobre la escalada del conflicto entre ambas naciones logró evitar un inminente enfrentamiento armado.
Luego, en 1984, Argentina y Chile firmaron el Tratado de Paz que ratificó "la solución completa y definitiva" al conflicto sobre la fijación del límite entre los dos países, desde el canal Beagle hasta el pasaje de Drake al sur del cabo de Hornos.
El 29 de noviembre de ese año el Tratado de Paz y Amistad fue firmado en la ciudad del Vaticano por los ministros de relaciones exteriores Dante Caputo (Argentina) y Jaime del Valle (Chile).
Mas allá de la posible comunicación con el Santo Padre, las dos mandatarias también abordarán el Tratado de Maipú que ambas firmaron en 2009 y que luego quedó congelado cuando Bachelet fue sucedida por Sebastián Piñera.
Este tratado prevé avanzar en un conjunto de proyectos para el desarrollo de infraestructura para multiplicar y mejorar la comunicación terrestre (pasos fronterizos) entre los dos países.
Luego de la reunión, las presidentas y sus comitivas compartirán un almuerzo y se espera que Bachelet abandone Buenos Aires en la misma jornada.
Bachelet mantiene una estrecha relación personal con Cristina Fernández y la Argentina fue el primer país que visitó en mayo pasado, luego de asumir su segundo mandato
RD

La dictadura argentina también vigilaba a monseñor Romero


Documentos desclasificados por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto


Le acusan de apoayar ˝a través de sus medios de difusión a elementos subversivos"


(Alver MetalliTierras de América).- Muchas sorpresas en los 5832 documentos y deliberaciones secretas que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto argentinoacaba de desclasificar y publicar en su propio sitio on line. Aunque en muchos casos no hacen más que confirmar cosas que se dijeron en su momento y fueron descalificadas porque no tenían fundamento, atribuyéndolas a operaciones políticas de la oposición.
Una de ellas se refiere a la cooperación entre la dictadura argentina y el gobierno de El Salvador entre los años 1976 y 1983, precisamente la época que corresponde a los gobiernos de facto. En el análisis del copioso material ahora disponible que ha realizado el diario salvadoreño El Faro, resulta evidente que el gobierno militar encabezado por el general Jorge Rafael Videla mantenía estrechas relaciones con el gobierno del general Carlos Humberto Romero, posteriormente derrocado por el golpe del 15 de octubre de 1979.
Entre otras pruebas, el documento con fecha 15 de julio del mismo año refiere las conversaciones que se llevaron a cabo en la embajada argentina en El Salvador, "con el nuncio apostólico", sobre la oportunidad de "elevar de viva voz al Vaticano un informe sobre las actividades del arzobispo Romero", que evidentemente se observaban con desconfianza.
La embajada argentina comunicaba regularmente a su propia cancillería en Buenos Aires sus observaciones sobre la situación turbulenta que atravesaba el país centroamericano, manifestando especial preocupación por las huelgas y las acciones cada vez más frecuentes de los "movimientos subversivos". En este sentido se hace alusión a monseñor Romero. Un texto del 14 de mayo de 1979 explica que "el arzobispo Romero apoya desde su diócesis y a través de sus medios de difusión a elementos subversivos".
Los documentos que ya no son reservados revelan que el gobierno de Videla prestaba colaboración a los militares salvadoreños en materia de alimentación y medicamentos, a cambio del apoyo de El Salvador a los candidatos argentinos en las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA). Los documentos que se acaban de publicar también permiten conocer que existían intercambios a nivel del inteligencia, adiestramiento y venta de armas.

Pablo VI, los pobres y la Iglesia en América Latina por Jorge Costadoat SJ


Fue el primer Papa que viajó a América


"Su viaje a Colombia y su discurso deben ser recordados"


Pablo VI, recién proclamado beato por el Papa Francisco, merece un especial reconocimiento de parte de la Iglesia en América Latina. Se le debe mucho. Menciono tres méritos, pero me alargo solo en el tercero: promovió la constitución del CELAM en su primera década de vida, estimuló una evangelización de las culturas del continente y sustentó teológicamente la que Puebla llamaría “opción preferencial por los pobres”.
Fue Pablo VI el primer Papa que puso un pie en tierra americana. Esto ocurrió en Colombia en 1968. El acontecimiento catalizó un grandísimo interés. América Latina recibía al representante de su centenaria fe en Cristo; en un momento históricamente muy delicado desde un punto de vista socio-político; y justo cuando la Iglesia continental ensayaba su apropiación del Concilio Vaticano II.
En esos años, desde la Revolución cubana en adelante, la agitación socio-política y las exhortaciones a la violencia se oían en todos los países. La tensión Este – Oeste, USA – URSS, era máxima. Había motivos para la ebullición revolucionaria y también para sofocarla: durante el siglo XX se exasperó la conciencia de la situación de miseria de campesinos y obreros, y de inmigrantes en las grandes ciudades.
El Papa que venía a inaugurar la II Conferencia episcopal latinoamericana, debía dar una orientación precisa para impulsar una recepción del Concilio que se hiciera cargo de esta realidad.
Bien vale recordar con atención sus conmovedoras palabras a miles de campesinos en Mosquera:
“Porque conocemos las condiciones de vuestra existencia: condiciones de miseria para muchos de vosotros, a veces inferiores a la exigencia normal de la vida humana. Nos estáis ahora escuchando en silencio; pero oímos el grito que sube de vuestro sufrimiento y del de la mayor parte de la humanidad. No podemos desinteresarnos de vosotros; queremos ser solidarios con vuestra buena causa, que es la del Pueblo humilde, la de la gente pobre. Sabemos que el desarrollo económico y social ha sido desigual en el gran continente de América Latina; y que mientras ha favorecido a quienes lo promovieron en un principio, ha descuidado la masa de las poblaciones nativas, casi siempre abandonadas en un innoble nivel de vida y a veces tratadas y explotadas duramente. Sabemos que hoy os percatáis de la inferioridad de vuestras condiciones sociales y culturales, y estáis impacientes por alcanzar una distribución más justa de los bienes y un mejor reconocimiento de la importancia que, por ser tan numerosos, merecéis y del puesto que os compete en la sociedad. Bien creemos que tenéis algún conocimiento de cómo la Iglesia católica ha defendido vuestra suerte; la han vindicado los Papas, nuestros Predecesores, con sus célebres Encíclicas sociales y la ha defendido el Concilio ecuménico".
Hasta hoy los teólogos de la liberación han lamentado que el concepto de “Iglesia de los pobres” no se hubiese constituido en el tema central del Vaticano II. El Cardenal Lercaro y otros más pensaban que este designaba una característica decisiva de la Iglesia de Cristo, que debía destacarse más aún en aquellos años. No fue así. No lo bastante. De aquí que se dijera que el Concilio había quedado en deuda con América latina y que Populorum progressio (1968), del mismo Pablo VI, habría sido el pago de esta deuda.
Pero hay algo aún más profundo. El Papa Montini, en aquella misma ocasión, puso bases cristológicas a la sería la “opción por los pobres” que ha llegado a constituir el nombre de la recepción del Concilio de la Iglesia en América Latina. En este mismo discurso, de un modo impresionante, Pablo VI descubre a los pobres su identidad más profunda. Lo hace en términos sobrecogedores:
“Hemos venido a Bogotá para rendir honor a Jesús en su misterio eucarístico y sentimos pleno gozo por haber tenido la oportunidad de hacerlo, llegando también ahora hasta aquí para celebrar la presencia del Señor entre nosotros, en medio de la Iglesia y del mundo, en vuestras personas. Sois vosotros un signo, una imagen, un misterio de la presencia de Cristo. El sacramento de la Eucaristía nos ofrece su escondida presencia, viva y real; vosotros sois también un sacramento, es decir, una imagen sagrada del Señor en el mundo, un reflejo que representa y no esconde su rostro humano y divino”.
Esos campesinos debieron ser fuertemente impresionados por las palabras de un Papa que veía en ellos un sacramento de Cristo y los saludaba con reverencia:
“No hemos venido para recibir vuestras filiales aclamaciones, siempre gratas y conmovedoras, sino para honrar al Señor en vuestras personas, para inclinarnos por tanto ante ellas y para deciros que aquel amor, exigido tres veces por Cristo resucitado a Pedro (Cf. Io. 21, 15 ss), de quien somos el humilde y último sucesor, lo rendimos a Él en vosotros, en vosotros mismos. Os amamos, como Pastor. Es decir, compartiendo vuestra indigencia y con la responsabilidad de ser vuestro guía y de buscar vuestro bien y vuestra salvación. Os amamos con un afecto de predilección y con Nos, recordadlo bien y tenedlo siempre presente, os ama la Santa Iglesia católica”.
Pablo VI, de esta manera, ponía uno de los cimientos de la que habría de ser la clave de la pastoral de la Iglesia latinoamericana y de la naciente Teología de la liberación: la preferencia de Dios por los pobres; el otro cimiento también lo pondría él, a saber, la de comprometerse solidariamente con los pobres con prácticas sociales y políticas a todo nivel. En Mosquera el Papa prometió a los pobres de todo el continente: defender su causa, denunciar las desigualdades económicas entre ricos y pobres, patrocinar la colaboración entre las naciones, dar la Iglesia testimonio de pobreza y anunciar a ellos mismos, los pobres, la bienaventuranza de la pobreza evangélica.
En esos agitados años Pablo VI pidió a los latinoamericanos no confiar en la violencia ni en la revolución. Esta podría acarrear aún peores males. Pero él mismo alentaba la organización de otras formas de lucha contra la injusticia.
Este viaje a Colombia y este discurso deben ser recordados. En ellos ha podido visualizarse la originalidad y la misión de la Iglesia en América latina, la atención a los signos de los tiempos que realizará a futuro y su actualización como “la Iglesia de los pobres”.
Jorge Costadoat SJ
Cristianismo en construcción
RD



Iniciando el contacto con un nuevo Universículo del Hermano Cortés. Para tenerlo en cuenta

RD

Tuesday, October 28, 2014

Lo que nos ha enseñado el Sínodo por José María Castillo


1. El papado es necesario en la Iglesia. Ahora vemos, más claro que nunca, que la Iglesia necesita una autoridad suprema, que esté por encima de grupos, tendencias, divisiones y enfrentamientos. De no existir el papado, es posible (incluso probable) que en la Iglesia, después de lo ocurrido, se hubiera producido un cisma. Se sabe que cinco cardenales fueron a pedirle al dimitido Benedicto XVI que apoyara a los defensores de una Iglesia conservadora y tradicional, con una teología y una moral igualmente integrista. Pero el ex-papa Ratzinger les contestó a los cinco cardenales que en la Iglesia no hay más que un papa, que es Francisco. Es más, inmediatamente informó a Francisco de lo que estaba ocurriendo. El papado ha salvado la unidad de la Iglesia. Si un solo arzobispo, Lefebvre, pudo crear un cisma, ¿no habrían podido cinco cardenales ser origen de una fractura mayor?
2. Francisco está cambiando el papado. Lo está transformando más de lo que muchos se imaginan. Y con el papado, está transformado también a la Iglesia. Lo sagrado y lo ritual pierden fuerza. Y crece en importancia lo humano, la cercanía a la gente, la sencillez, la normalidad de la vida. Nace así un estilo nuevo de ejercer la autoridad en la Iglesia. Pierde importancia en ella la religión. Y gana presencia el Evangelio. Además, estamos viendo que este hombre es más fuerte y tiene más personalidad de lo que muchos decían. Una personalidad original, que no le ha llevado a subir, sino a bajar. No para alejarse de los últimos, sino para acercarse a ellos. El nuevo camino de la Iglesia está trazado.
3. El conservadurismo de la Curia pierde fuerza. En este Sínodo no ha ocurrido lo que pasó en el Concilio Vaticano II. Allí también los curiales integristas eran minoría. Pero eran una minoría más fuerte y determinante que la que ha participado en el Sínodo. De hecho, la minoría curial, en el Concilio, supo llevar las cosas a su terreno. Y fue determinante en las cuestiones determinantes para el futuro inmediato. Por eso el capítulo 3º de la Constitución sobre la Iglesia quedó redactado de forma que el papado y la curia han tenido incluso más poder después del Concilio que antes del Concilio. Por otra parte, los escándalos en asuntos de dinero y en abusos de menores han hundido la credibilidad del sistema curial de gobierno en la Iglesia.
4. Ya no son intocables determinados problemas morales que lo eran. ¿Se apela ahora, con la misma seguridad que antes del Sínodo, a la llamada “Ley Natural”? ¿Sigue siendo un tabú lo de la homosexualidad? ¿Alguien se atreve a decir que la Iglesia nunca podrá permitir que los sacerdotes se casen? ¿Es tan impensable, como antes, la posibilidad de que las mujeres lleguen a recibir el sacramento del Orden? ¿No es verdad que la familia tiene hoy problemas mucho más graves y apremiantes que los que se plantean en los confesionarios y en las sacristías? Si ahora nos hacemos estas preguntas - y otras similares -, esto nos viene a decir que en la Iglesia, sin que nos hayamos dado cuenta, el Sínodo nos ha cambiado (algo, por lo menos, o quizás mucho) en temas mucho más serios de lo que imaginamos.
5. La forma de ejercer el poder se está desplazando. El integrismo conservador pierde fuerza porque se empeña en seguir ejerciendo el poder de una forma que cada día tiene menos poder. Cada día tiene menos fuerza el poder que prohíbe, impone, amenaza y castiga. El “poder represivo” es cada día menos poder. Mientras que el “poder seductor” no se enfrenta al sujeto, le da facilidades, es amable y responde a lo que necesita la gente. Es verdad que este poder, cuando “se universaliza”, como ocurre con la informática y su incesante oferta universal de satisfacción inmediata, entonces se convierte en un poder que somete a los sujetos de forma que cada sujeto sometido no es ni siquiera consciente de su sometimiento. Pero cuando el “poder seductor” no “se universaliza, sino que “se humaniza”, entonces lo que hace es que responde a los anhelos más profundos de las personas. Y esto justamente es lo que el mundo está percibiendo en el papa Francisco. Lo que las multitudes de Galilea percibían en Jesús de Nazaret, cuando Jesús anda por el mundo.
José María Castillo
Teología sin censura
RD

“En el país de las matanzas”. La posición de la Iglesia mexicana tras la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa



La posición de la Iglesia mexicana tras la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

ANDREA BONZOBUENOS AIRES

 La justicia mexicana finalmente ha decidido escuchar el testimonio del padre Alejandro Solalinde, paladín de los derechos humanos y director de la “Casa del Migrante”, en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos hace un mes en Ayotzinapa, México. El sacerdote –que ya se había presentado en la Procuraduría de la República para denunciar lo que sabía, y no fue recibido- en los últimos días había dejado poco espacio para la esperanza: ”Están todos muertos, dijo, citando testigos oculares y dando también detalles sobre la modalidad de los hechos (quemados, algunos todavía estaban vivos). El padre Solalinde, acompañado por la escritora Elena Poniatovska, entregó ayer al Procurador la información que estaba en su poder –en base a cinco testimonios de gente del lugar- explicando después que coincide en gran medida (“un 80 por ciento”) con la que manejan los investigadores.

Casi contemporáneamente se anunciaba el descubrimiento de nuevas fosas –ya se encontraron 26, con 28 cuerpos no identificados- que contienen restos humanos, mochilas, zapatos y lapiceras y podrían confirmar definitivamente el destino de los jóvenes.

Dos semanas antes de las declaraciones del padre Solalinde, la Iglesia mexicana había hecho pública su posición a través del obispo de Acapulco, Mons. Carlos Garfias Merlos, quien en una carta expresaba todo “el dolor de la Iglesia Católica” y auspiciaba una ley que previera la indemnización de las familias de las víctimas. “Los miles de crímenes que se han acumulado en los últimos años necesitan ser aclarados y se requiere la reparación del daño para sus familias”, afirmaba.

Por otra parte la misma Iglesia mexicana se ha visto gravemente afectada por la desaparición y el asesinato de sacerdotes. Ya en junio de 2013 los obispos de la Provincia de Acapulco denunciaron numerosas violencias e intimidaciones. En este sentido sacerdotes y estudiantes viven una situación muy similar: en ambos casos las organizaciones criminales los consideran un contrapoder que amenaza su hegemonía y por tanto deben ser eliminados, tal como explica la periodista Lucia Capuzzi del diario italiano Avvenire en una entrevista concedida a Radio Vaticana.

La situación es tan grave que el mismo semanario de la Arquidiócesis de México, Desde la fe, el 12 de octubre pasado publicó un editorial cuyo título no dejaba margen a malentendidos: “En el país de las matanzas”. En este editorial los obispos señalaban la incompetencia del gobernador del Estado de Guerrero, Ángel Aguirre (que acaba de renunciar a su cargo), destacando que en México “nadie puede decirse a salvo”, a tal punto que “hace que se empiece a considerar este sexenio (del gobierno de Enrique Peña Nieto n.d.r.) como uno de los más riesgosos para ejercer el ministerio sacerdotal”.

Otro prelado, el obispo de Saltillo, mons. Raúl Vera López, puso en cambio de relieve la colusión entre las autoridades y el crimen organizado. “Da la impresión de que México es una especie de olla hirviendo, donde la constante es el desprecio por las personas y el abandono en el que se encuentra la ciudadanía”, declaró.

El editorial concluye diciendo: “La impunidad es la madre de toda violencia e injusticia, no habrá paz y concordia en México si no se empieza por hacer que los culpables de todos estos horrores paguen por sus crímenes. No es búsqueda de venganza, sino de sed de justicia”.

Vatican Insider

Argentina; el “spot” de los obispos: “¿Dónde están los niños desaparecidos?”. Estela de Carlotto: "Con la Iglesia estamos teniendo una buena relación"


Obispos argentinos graban un spot

Pidiendo justicia para los desaparecidos de la dictadura


"Una red de silencio y complicidad amordaza la verdad"


(Agencia Fides) - Por primera vez en la historia argentina, los obispos pedirán públicamente noticias sobre los niños desaparecidos durante la última dictadura. El Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Su Exc. Mons. José María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, ha grabado un spot junto con algunas "Abuelas de Plaza de Mayo" en el que piden, en nombre de todos los obispos, que cuantos tienen información al respecto, la aporten a las autoridades.
"Exhortamos a quienes tengan datos sobre el paradero de niños robados, o conozcan lugares de sepultura clandestina, que se reconozcan moralmente obligados a recurrir a las autoridades pertinentes" señala la nota recibida en Fides, como parte del mensaje deMons. Arancedo. El spot será emitido estos días y durante un mes en todas la cadenas de televisión y de la radio.
Recientemente el Presidente de la Comisión de la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina, Su Exc. Mons. Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú (Entre Ríos), ha escrito una carta en la que ha realizado una petición similar, con un tono fuerte de denuncia, para aclarar los casos de los niños nacidos en una situación de falta de libertad. "Se ha creado una red de silencio y complicidad que amordazan la verdad" afirma en la carta Mons. Lozano, reiterando "la obligación moral" de aquellos que tienen información de proporcionar los datos.
"Nos sentimos comprometidos a seguir buscando la verdad con la certeza de que eso nos hará libres" afirma Mons. José María Arancedo, según la nota recibida en Fides. El texto del spot, que tiene por título "la fe mueve hacia la verdad", retoma una declaración de los obispos argentinos de noviembre de 2012.
Todavía hay alrededor de 400 familias que buscan a sus nietos "regalados" o desaparecidas durante el período del terrorismo de Estado.

Spot televisivo - 2014 - La fe mueve hacia la verdad





Estela de Carlotto: "Con la Iglesia estamos teniendo una buena relación"



La titular de Abuelas de Plaza de Mayo afirmó que el documento de la Pastoral Social argentina, que pide a sus fieles que aporten información sobre hijos sustraídos a madres desaparecidas durante la última dictadura, es producto de su visita al Vaticano, en abril pasado, y de las "varias reuniones" que mantuvieron al respecto con el titular del Episcopado, monseñor José María Arancedo.

"Ahora hay un llamamiento directo a la comunidad católica para que si saben, ayuden a encontrar a estos desaparecidos vivos", destacó Estela de Carlotto durante una entrevista radial en la que adelantó que las autoridades de la Iglesia argentina darán un mensaje a través de un spot televisivo convocando a la comunidad para que ayude con información sobre nietos desaparecidos.
"Algunas respuestas todavía no son muy profundas, pero la Iglesia en Argentina nos puede ayudar a encontrar rastros de nietos que fueron entregados a instituciones católicas", dijo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo y recordó que durante estos años de lucha "hemos encontrado nietos entregados por el Movimiento Familiar Cristiano".
Ayer, el obispo de Gualeguaychú y titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, hizo un llamamiento a través de las redes sociales para que los católicos aporten datos sobre los niños apropiados.
Página/12

Francisco-Evo, encuentro “informal” y en medio de polémica


El Papa recibió la tarde-noche de este martes al presidente de Bolivia, Evo Morales, en un “encuentro privado e informal”. Mientras tanto, en el país sudamericano crece la tensión entre los obispos y el gobierno

ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZCIUDAD DEL VATICANO
Un “encuentro privado e informal”, que “no fue organizado a través de los normales canales diplomáticos”. Con esas palabras el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, anunció a los periodistas la reunión que sostuvieron –la tarde de este martes- el Papa Francisco y el presidente de Bolivia, Evo Morales. Sus declaraciones no fueron casuales, salieron al paso de una intensa controversia protagonizada  en los últimos días por el presidente de la Cámara de Diputados y la Conferencia Episcopal de ese país.  

La sala de prensa de la Santa Sede no ofreció detalles sobre la cita entre el pontífice y el mandatario. Su director, Lombardi, el mediodía de hoy precisó -en una nota- que “la visita al Vaticano del presidente Morales se debió a su participación en el Encuentro Internacional de Movimientos Populares, organizado por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, cuyos participantes fueron recibidos por el Papa esta mañana”.

Y agregó: “Por lo tanto no fue organizada a través de los normales canales diplomáticos. El encuentro privado e informal entre el santo padre y el presidente, que tendrá lugar estar tarde, es una expresión de afecto y cercanía al pueblo y a la Iglesia boliviana y un sostén al mejoramiento de las relaciones entre las autoridades y la Iglesia en el país”.

Un “mejoramiento de relaciones” que parece urgente y necesario. En especial tras la polémica que desató –el 23 de octubre- el presidente de la Cámara de Diputados y parlamentario del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido político de Morales. Marcelo Elio acusó al cardenal Julio Terrazas, arzobispo emérito de Santa Cruz de la Sierra, de tomar una postura “derechista”, “pro oligárquica”, “pro imperialistas” y “alejada de la Biblia”. Además sugirió que el presidente tiene buena relación con la mayoría de los obispos menos con el purpurado y pidió una mayor colaboración. 

A sus dichos respondió la secretaría general de la Conferencia Episcopal Boliviana. Lo hizo con una nota en duros términos, en la cual defendió la trayectoria de Terrazas “a favor de los sectores más pobres del país “y “su defensa incondicional de la verdad y la justicia social”. El texto, difundido el viernes 24, aclaró que -desde marzo pasado- los obispos gestionaron ante la Cancillería una petición “para abrir un canal de diálogo permanente sobre varios temas”, pero “la gestión no ha merecido hasta la fecha una respuesta”.

“Respecto al anuncio del viaje del señor presidente para una entrevista con el Papa en el Vaticano la próxima semana, no tenemos ninguna confirmación oficial diplomática sobre esta posibilidad”, apuntó la nota. Incluso hasta este mismo martes, la conferencia episcopal daba por descontado que no habría tal encuentro privado entre Francisco y Morales. Pero la cita finalmente se concretó y cayó como un balde de agua fría entre los obispos bolivianos.

Por lo pronto, según pudo saber el Vatican Insider, la audiencia tuvo lugar en la residencia papal, la Casa Santa Marta, en torno a las 19:00 horas de Roma. Esto luego de la conferencia que dictó el mandatario sudamericano en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares, una cumbre que convocó a líderes de organizaciones sociales de diversos países.

Morales y Bergoglio ya se habían saludado la mañana de este martes en el Aula Vieja del Sínodo, poco antes de un largo discurso que pronunció el pontífice y en el cual reclamó por “tierra, trabajo y techo para” todos. Fue un momento breve, con unas breve palabras del presidente. Desde un principio Lombardi había aclarado que su asistencia al encuentro era “en calidad de líder de los movimientos sociales indígenas”.

En la misma Aula Vieja del Sínodo, ubicada en el corazón del Estado Pontificio, el “compañero Evo” –como lo llamaron en todo momento los organizadores- compareció ante unas 200 personas con una conferencia del título: “Plurinacionalidad, Estado y Movimientos Populares”.

Luego de agradecer al “hermano Papa”, su reflexión partió de la pregunta: “¿Cómo acabar con el capitalismo?”. El discurso, de unos 40 minutos, fue una explicación del programa doctrinario de su gobierno que incluyó ejemplos concretos. Criticó al sistema capitalista porque en él “no existen objetos sagrados”, “todo se vende y se compra” para generar una “sociedad excluyente, generadora de opulencia y de pobreza”.

“El gran pecado del humanismo es el capitalismo, por eso en Bolivia los movimientos sociales propusimos refundar la democracia y la política para empoderar a los pobres y a los pueblos”, dijo. Lamentó por “500 años de invasión europea”, aunque pidió “perdón a los europeos presentes”. También pidió disculpas cuando arremetió “contra las monarquías”, también de Europa, contra “las oligarquías y las jerarquías”.

Condenó la guerra, la usurpación de la tierra, la venta de armas, la contaminación ambiental y el consumismo. Se mofó de Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y del “Consejo de Inseguridad” de las Naciones Unidas, chistes que les fueron festejados por los presentes.

 “Una vez me dijeron: cuídate de la embajada de Estados Unidos. ¿Por qué? Pregunté. Porque donde hay embajador de Estados Unidos hay golpes de Estado. En el único lugar donde no hay golpes es en Estados Unidos, porque ahí no hay embajadores suyos”, bromeó. Al terminar su intervención, al filo de las 18:30 horas, sin incluir tiempo para preguntas y respuestas, el presidente salió del lugar con destino a la Casa de Santa Marta, donde lo esperaba el Papa.

Vatican Insider

Francisco: "Reclamar tierra, techo y trabajo no es comunista, es la doctrina social de la Iglesia". Discurso completo del Papa. Videos


Vibrante discurso del Papa a los participantes del Encuentro Mundial de Movimientos Populares


"¡Ninguna familia sin vivienda! ¡Ningún campesino sin tierra! ¡Ningún trabajador sin derechos!"


El Papa Francisco pidió hoy tierra para los campesinos, casas para las familias y derechos para los trabajadores durante el Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, en el que participa el presidente de Bolivia, Evo Morales.
"Este encuentro nuestro responde a un anhelo muy concreto, algo que cualquier padre, cualquier madre quiere para sus hijos; un anhelo que debería estar al alcance de todos, pero hoy vemos con tristeza cada vez más lejos de la mayoría: tierra, techo y trabajo", afirmó el pontífice.
"Es extraño pero si hablo de esto para algunos resulta que el papa es comunista", añadió. "No se entiende que el amor a los pobres está al centro del Evangelio. Tierra, techo y trabajo, eso por lo que ustedes luchan, son derechos sagrados. Reclamar esto no es nada raro, es la doctrina social de la Iglesia".
El Encuentro Mundial de Movimientos Populares "no responde a una ideología", destacó el papa argentino. "Ustedes no trabajan con ideas, trabajan con realidades (...) tienen los pies en el barro y las manos en la carne. ¡Tienen olor a barrio, a pueblo, a lucha! Queremos que se escuche su voz que, en general, se escucha poco".
"Jesús les diría hipócritas" a los que abordan "el escándalo de la pobreza promoviendo estrategias de contención que únicamente tranquilicen y conviertan a los pobres en seres domesticados e inofensivos", señaló el líder de la Iglesia católica.
"Ustedes sienten que los pobres ya no esperan y quieren ser protagonistas, se organizan, estudian, trabajan, reclaman y sobre todo practican esa solidaridad tan especial que existe entre los que sufren, entre los pobres y que nuestra civilización parece haber olvidado".
"Digamos juntos desde el corazón: ¡Ninguna familia sin vivienda! ¡Ningún campesino sin tierra! ¡Ningún trabajador sin derechos! ¡Ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo!", exhortó Jorge Bergoglio.
El Papa regaló además a los presentes rosarios fabricados por artesanos, cartoneros y trabajadores de la economía popular de América Latina.
Éste fue el discurso íntegro del Papa:
Buenos días de nuevo, estoy contento de estar entre ustedes, además les digo una confidencia, es la primera vez que bajo acá, nunca había venido. Como les decía, tengo mucha alegría y les doy una calurosa bienvenida.

Gracias por haber aceptado esta invitación para debatir tantos graves problemas sociales que aquejan al mundo hoy, ustedes que sufren en carne propia la desigualdad y la exclusión. Gracias al Cardenal Turkson por su acogida. Gracias, Eminencia por su trabajo y sus palabras.

Este encuentro de Movimientos Populares es un signo, es un gran signo: vinieron a poner en presencia de Dios, de la Iglesia, de los pueblos, una realidad muchas veces silenciada. ¡Los pobres no sólo padecen la injusticia sino que también luchan contra ella!

No se contentan con promesas ilusorias, excusas o coartadas. Tampoco están esperando de brazos cruzados la ayuda de ONGs, planes asistenciales o soluciones que nunca llegan o, si llegan, llegan de tal manera que van en una dirección o de anestesiar o de domesticar. Esto es medio peligroso. Ustedes sienten que los pobres ya no esperan y quieren ser protagonistas, se organizan, estudian, trabajan, reclaman y, sobre todo, practican esa solidaridad tan especial que existe entre los que sufren, entre los pobres, y que nuestra civilización parece haber olvidado, o al menos tiene muchas ganas de olvidar.

Solidaridad es una palabra que no cae bien siempre, yo diría que algunas veces la hemos transformado en una mala palabra, no se puede decir; pero es una palabra mucho más que algunos actos de generosidad esporádicos. Es pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, la tierra y la vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales.

Es enfrentar los destructores efectos del Imperio del dinero: los desplazamientos forzados, las emigraciones dolorosas, la trata de personas, la droga, la guerra, la violencia y todas esas realidades que muchos de ustedes sufren y que todos estamos llamados a transformar. La solidaridad, entendida, en su sentido más hondo, es un modo de hacer historia y eso es lo que hacen los movimientos populares.

Este encuentro nuestro no responde a una ideología. Ustedes no trabajan con ideas, trabajan con realidades como las que mencioné y muchas otras que me han contado... tienen los pies en el barro y las manos en la carne. ¡Tienen olor a barrio, a pueblo, a lucha! Queremos que se escuche su voz que, en general, se escucha poco. Tal vez porque molesta, tal vez porque su grito incomoda, tal vez porque se tiene miedo al cambio que ustedes reclaman, pero sin su presencia, sin ir realmente a las periferias, las buenas propuestas y proyectos que a menudo escuchamos en las conferencias internacionales se quedan en el reino de la idea, es mi proyecto.

No se puede abordar el escándalo de la pobreza promoviendo estrategias de contención que únicamente tranquilicen y conviertan a los pobres en seres domesticados e inofensivos. Qué triste ver cuando detrás de supuestas obras altruistas, se reduce al otro a la pasividad, se lo niega o peor, se esconden negocios y ambiciones personales: Jesús les diría hipócritas. Qué lindo es en cambio cuando vemos en movimiento a Pueblos, sobre todo, a sus miembros más pobres y a los jóvenes. Entonces sí se siente el viento de promesa que aviva la ilusión de un mundo mejor. Que ese viento se transforme en vendaval de esperanza. Ese es mi deseo.

Este encuentro nuestro responde a un anhelo muy concreto, algo que cualquier padre, cualquier madre quiere para sus hijos; un anhelo que debería estar al alcance de todos, pero hoy vemos con tristeza cada vez más lejos de la mayoría: tierra, techo y trabajo. Es extraño pero si hablo de esto para algunos resulta que el Papa es comunista.

No se entiende que el amor a los pobres está al centro del Evangelio. Tierra, techo y trabajo, eso por lo que ustedes luchan, son derechos sagrados. Reclamar esto no es nada raro, es la doctrina social de la Iglesia. Voy a detenerme un poco en cada uno de éstos porque ustedes los han elegido como consigna para este encuentro.

Tierra. Al inicio de la creación, Dios creó al hombre, custodio de su obra, encargándole de que la cultivara y la protegiera. Veo que aquí hay decenas de campesinos y campesinas, y quiero felicitarlos por custodiar la tierra, por cultivarla y por hacerlo en comunidad. Me preocupa la erradicación de tantos hermanos campesinos que sufren el desarraigo, y no por guerras o desastres naturales. El acaparamiento de tierras, la desforestación, la apropiación del agua, los agrotóxicos inadecuados, son algunos de los males que arrancan al hombre de su tierra natal. Esta dolorosa separación, que no es sólo física, sino existencial y espiritual, porque hay una relación con la tierra que está poniendo a la comunidad rural y su peculiar modo de vida en notoria decadencia y hasta en riesgo de extinción.

La otra dimensión del proceso ya global es el hambre. Cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como a cualquier mercancía, millones de personas sufren y mueren de hambre. Por otra parte se desechan toneladas de alimentos. Esto constituye un verdadero escándalo. El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable. Sé que algunos de ustedes reclaman una reforma agraria para solucionar alguno de estos problemas, y déjenme decirles que en ciertos países, y acá cito el Compendio de la Doctrina Social de la IGLESIA, "la reforma agraria es además de una necesidad política, una obligación moral" (CDSI, 300).

No lo digo solo yo, está en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. Por favor, sigan con la lucha por la dignidad de la familia rural, por el agua, por la vida y para que todos puedan beneficiarse de los frutos de la tierra.

Segundo, Techo. Lo dije y lo repito: una casa para cada familia. Nunca hay que olvidarse que Jesús nació en un establo porque en el hospedaje no había lugar, que su familia tuvo que abandonar su hogar y escapar a Egipto, perseguida por Herodes. Hoy hay tantas familias sin vivienda, o bien porque nunca la han tenido o bien porque la han perdido por diferentes motivos. Familia y vivienda van de la mano. Pero, además, un techo, para que sea hogar, tiene una dimensión comunitaria: y es el barrio... y es precisamente en el barrio donde se empieza a construir esa gran familia de la humanidad, desde lo más inmediato, desde la convivencia con los vecinos. Hoy vivimos en inmensas ciudades que se muestran modernas, orgullosas y hasta vanidosas. Ciudades que ofrecen innumerables placeres y bienestar para una minoría feliz... pero se le niega el techo a miles de vecinos y hermanos nuestros, incluso niños, y se los llama, elegantemente, "personas en situación de calle". Es curioso como en el mundo de las injusticias, abundan los eufemismos. No se dicen las palabras con la contundencia y la realidad se busca en el eufemismo. Una persona, una persona segregada, una persona apartada, una persona que está sufriendo la miseria, el hambre, es una persona en situación de calle: palabra elegante ¿no? Ustedes busquen siempre, por ahí me equivoco en alguno, pero en general, detrás de un eufemismo hay un delito.
Vivimos en ciudades que construyen torres, centros comerciales, hacen negocios inmobiliarios... pero abandonan a una parte de sí en las márgenes, las periferias. ¡Cuánto duele escuchar que a los asentamientos pobres se los margina o, peor, se los quiere erradicar! Son crueles las imágenes de los desalojos forzosos, de las topadoras derribando casillas, imágenes tan parecidas a las de la guerra. Y esto se ve hoy.

Ustedes saben que en las barriadas populares donde muchos de ustedes viven subsisten valores ya olvidados en los centros enriquecidos. Los asentamientos están bendecidos con una rica cultura popular: allí el espacio público no es un mero lugar de tránsito sino una extensión del propio hogar, un lugar donde generar vínculos con los vecinos. Qué hermosas son las ciudades que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes y que hacen de esa integración un nuevo factor de desarrollo. Qué lindas son las ciudades que, aun en su diseño arquitectónico, están llenas de espacios que conectan, relacionan, favorecen el reconocimiento del otro. Por eso, ni erradicación ni marginación: Hay que seguir en la línea de la integración urbana. Esta palabra debe desplazar totalmente a la palabra erradicación, desde ya, pero también esos proyectos que pretender barnizar los barrios pobres, aprolijar las periferias y maquillar las heridas sociales en vez de curarlas promoviendo una integración auténtica y respetuosa. Es una especie de arquitectura de maquillaje ¿no? Y va por ese lado. Sigamos trabajando para que todas las familias tengan una vivienda y para que todos los barrios tengan una infraestructura adecuada (cloacas, luz, gas, asfalto, y sigo: escuelas, hospitales o salas de primeros auxilios, club deportivo y todas las cosas que crean vínculos y que unen, acceso a la salud -lo dije- y a la educación y a la seguridad en la tenencia.

Tercero, Trabajo. No existe peor pobreza material - me urge subrayarlo-, no existe peor pobreza material, que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo. El desempleo juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables, son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los beneficios por encima del hombre, si el beneficio es económico, sobre la humanidad o sobre el hombre, son efectos de una cultura del descarte que considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar.

Hoy, al fenómeno de la explotación y de la opresión se le suma una nueva dimensión, un matiz gráfico y duro de la injusticia social; los que no se pueden integrar, los excluidos son desechos, "sobrantes". Esta es la cultura del descarte y sobre esto quisiera ampliar algo que no tengo escrito pero se me ocurre recordarlo ahora. Esto sucede cuando al centro de un sistema económico está el dios dinero y no el hombre, la persona humana. Sí, al centro de todo sistema social o económico tiene que estar la persona, imagen de Dios, creada para que fuera el denominador del universo. Cuando la persona es desplazada y viene el dios dinero sucede esta trastocación de valores.
 Y, para graficar, recuerdo una enseñanza de alrededor del año 1200. Un rabino judío explicaba a sus feligreses la historia de la torre de babel y entonces contaba cómo, para construir esta torre de babel, había que hacer mucho esfuerzo había que fabricar los ladrillos, para fabricar los ladrillos había que hacer el barro y traer la paja, y amasar el barro con la paja, después cortarlo en cuadrado, después hacerlo secar, después cocinarlo, y cuando ya estaban cocidos y fríos, subirlos para ir construyendo la torre.


Si se caía un ladrillo, era muy caro el ladrillo con todo este trabajo, si se caía un ladrillo era casi una tragedia nacional. Al que lo dejaba caer lo castigaban o lo suspendían o no sé lo que le hacían, y si caía un obrero no pasaba nada. Esto es cuando la persona está al servicio del dios dinero y esto lo contaba un rabino judío en el año 1200 explicaba estas cosas horribles.

Y respecto al descarte también tenemos que ser un poco atentos a lo que sucede en nuestra sociedad. Estoy repitiendo cosas que he dicho y que están en la Evangelii Gaudium. Hoy día, se descartan los chicos porque el nivel de natalidad en muchos países de la tierra ha disminuido o se descartan los chicos por no tener alimentación o porque se les mata antes de nacer, descarte de niños.

Se descartan los ancianos, porque, bueno, no sirven, no producen, ni chicos ni ancianos producen, entonces con sistemas más o menos sofisticados se les va abandonando lentamente, y ahora, como es necesario en esta crisis recuperar un cierto equilibrio, estamos asistiendo a un tercer descarte muy doloroso, el descarte de los jóvenes. Millones de jóvenes, yo no quiero decir la cifra porque no la sé exactamente y la que leí me parece un poco exagerada, pero millones de jóvenes descartados del trabajo, desocupados.

En los países de Europa, y estas si son estadísticas muy claras, acá en Italia, pasó un poquitito del 40% de jóvenes desocupados; ya saben lo que significa 40% de jóvenes, toda una generación, anular a toda una generación para mantener el equilibrio. En otro país de Europa está pasando el 50% y en ese mismo país del 50% en el sur el 60%, son cifras claras, óseas del descarte. Descarte de niños, descarte de ancianos, que no producen, y tenemos que sacrificar una generación de jóvenes, descarte de jóvenes, para poder mantener y reequilibrar un sistema en el cual en el centro está el dios dinero y no la persona humana.

Pese a esto, a esta cultura del descarte, a esta cultura de los sobrantes, tantos de ustedes, trabajadores excluidos, sobrantes para este sistema, fueron inventando su propio trabajo con todo aquello que parecía no poder dar más de sí mismo... pero ustedes, con su artesanalidad, que les dio Dios... con su búsqueda, con su solidaridad, con su trabajo comunitario, con su economía popular, lo han logrado y lo están logrando.... Y déjenme decírselo, eso además de trabajo, es poesía. Gracias.

Desde ya, todo trabajador, esté o no esté en el sistema formal del trabajo asalariado, tiene derecho a una remuneración digna, a la seguridad social y a una cobertura jubilatoria. Aquí hay cartoneros, recicladores, vendedores ambulantes, costureros, artesanos, pescadores, campesinos, constructores, mineros, obreros de empresas recuperadas, todo tipo de cooperativistas y trabajadores de oficios populares que están excluidos de los derechos laborales, que se les niega la posibilidad de sindicalizarse, que no tienen un ingreso adecuado y estable. Hoy quiero unir mi voz a la suya y acompañarlos en su lucha.

En este Encuentro, también han hablado de la Paz y de Ecología. Es lógico: no puede haber tierra, no puede haber techo, no puede haber trabajo si no tenemos paz y si destruimos el planeta. Son temas tan importantes que los Pueblos y sus organizaciones de base no pueden dejar de debatir. No pueden quedar sólo en manos de los dirigentes políticos. Todos los pueblos de la tierra, todos los hombres y mujeres de buena voluntad, tenemos que alzar la voz en defensa de estos dos preciosos dones: la paz y la naturaleza. La hermana madre tierra como la llamaba San Francisco de Asís.

Hace poco dije, y lo repito, que estamos viviendo la tercera guerra mundial pero en cuotas. Hay sistemas económicos que para sobrevivir deben hacer la guerra. Entonces se fabrican y se venden armas y, con eso los balances de las economías que sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero, obviamente quedan saneadas. Y no se piensa en los niños hambrientos en los campos de refugiados, no se piensa en los desplazamientos forzosos, no se piensa en las viviendas destruidas, no se piensa, desde ya, en tantas vidas segadas. Cuánto sufrimiento, cuánta destrucción, cuánto dolor. Hoy, queridos hermanas y hermanos, se levanta en todas las partes de la tierra, en todos los pueblos, en cada corazón y en los movimientos populares, el grito de la paz: ¡Nunca más la guerra!

Un sistema económico centrado en el dios dinero necesita también saquear la naturaleza, saquear la naturaleza, para sostener el ritmo frenético de consumo que le es inherente. El cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la desforestación ya están mostrando sus efectos devastadores en los grandes cataclismos que vemos, y los que más sufren son ustedes, los humildes, los que viven cerca de las costas en viviendas precarias o que son tan vulnerables económicamente que frente a un desastre natural lo pierden todo. Hermanos y hermanas: la creación no es una propiedad, de la cual podemos disponer a nuestro gusto; ni mucho menos, es una propiedad sólo de algunos, de pocos: la creación es un don, es un regalo, un don maravilloso que Dios no ha dado para que cuidemos de él y lo utilicemos en beneficio de todos, siempre con respeto y gratitud. Ustedes quizá sepan que estoy preparando una encíclica sobre Ecología: tengan la seguridad que sus preocupaciones estarán presentes en ella. Les agradezco, aprovecho para agradecerles, la carta que me hicieron llegar los integrantes de la Vía Campesina, la Federación de Cartoneros y tantos otros hermanos al respecto.

Hablamos de la tierra, de trabajo, de techo... hablamos de trabajar por la paz y cuidar la naturaleza... Pero ¿por qué en vez de eso nos acostumbramos a ver como se destruye el trabajo digno, se desahucia a tantas familias, se expulsa a los campesinos, se hace la guerra y se abusa de la naturaleza? Porque en este sistema se ha sacado al hombre, a la persona humana, del centro y se lo ha reemplazado por otra cosa. 
Porque se rinde un culto idolátrico al dinero. Porque se ha globalizado la indiferencia!, se ha globalizado la indiferencia: a mí ¿qué me importa lo que les pasa a otros mientras yo defienda lo mío? Porque el mundo se ha olvidado de Dios, que es Padre; se ha vuelto huérfano porque dejó a Dios de lado.

Algunos de ustedes expresaron: Este sistema ya no se aguanta. Tenemos que cambiarlo, tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos. Hay que hacerlo con coraje, pero también con inteligencia. Con tenacidad, pero sin fanatismo. Con pasión, pero sin violencia. Y entre todos, enfrentando los conflictos sin quedar atrapados en ellos, buscando siempre resolver las tensiones para alcanzar un plano superior de unidad, de paz y de justicia. Los cristianos tenemos algo muy lindo, una guía de acción, un programa, podríamos decir, revolucionario. 
Les recomiendo vivamente que lo lean, que lean las bienaventuranzas que están en el capítulo 5 de San Mateo y 6 de San Lucas, (cfr. Mt 5, 3 y Lc 6, 20) y que lean el pasaje de Mateo 25. Se los dije a los jóvenes en Río de Janeiro, con esas dos cosas tiene el programa de acción.

Sé que entre ustedes hay personas de distintas religiones, oficios, ideas, culturas, países, continentes. Hoy están practicando aquí la cultura del encuentro, tan distinta a la xenofobia, la discriminación y la intolerancia que tantas veces vemos. Entre los excluidos se da ese encuentro de culturas donde el conjunto no anula la particularidad, el conjunto no anula la particularidad. Por eso a mí me gusta la imagen del poliedro, una figura geométrica con muchas caras distintas. El poliedro refleja la confluencia de todas las parcialidades que en él conservan la originalidad. Nada se disuelve, nada se destruye, nada se domina, todo se integra, todo se integra. Hoy también están buscando esa síntesis entre lo local y lo global. Sé que trabajan día tras día en lo cercano, en lo concreto, en su territorio, su barrio, su lugar de trabajo: los invito también a continuar buscando esa perspectiva más amplia, que nuestros sueños vuelen alto y abarquen el todo.

De ahí que me parece importante esa propuesta que algunos me han compartido de que estos movimientos, estas experiencias de solidaridad que crecen desde abajo, desde el subsuelo del planeta, confluyan, estén más coordinadas, se vayan encontrando, como lo han hecho ustedes en estos días. Atención, nunca es bueno encorsetar el movimiento en estructuras rígidas, por eso dije encontrarse, mucho menos es bueno intentar absorberlo, dirigirlo o dominarlo; movimientos libres tiene su dinámica propia, pero sí, debemos intentar caminar juntos. Estamos en este salón, que es el salón del Sínodo viejo, ahora hay uno nuevo, y sínodo quiere decir precisamente "caminar juntos": que éste sea un símbolo del proceso que ustedes han iniciado y que están llevando adelante.

Los movimientos populares expresan la necesidad urgente de revitalizar nuestras democracias, tantas veces secuestradas por innumerables factores. Es imposible imaginar un futuro para la sociedad sin la participación protagónica de las grandes mayorías y ese protagonismo excede los procedimientos lógicos de la democracia formal. La perspectiva de un mundo de paz y justicia duraderas nos reclama superar el asistencialismo paternalista, nos exige crear nuevas formas de participación que incluya a los movimientos populares y anime las estructuras de gobiernos locales, nacionales e internacionales con ese torrente de energía moral que surge de la incorporación de los excluidos en la construcción del destino común. Y esto con ánimo constructivo, sin resentimiento, con amor.

Yo los acompaño de corazón en ese camino. Digamos juntos desde el corazón: Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo. Queridos hermanas y hermanos: sigan con su lucha, nos hacen bien a todos. Es como una bendición de humanidad. Les dejo de recuerdo, de regalo y con mi bendición, unos rosarios que fabricaron artesanos, cartoneros y trabajadores de la economía popula de América Latina.

Y en este acompañamiento rezo por ustedes, rezo con ustedes y quiero 
pedirle a nuestro Padre Dios que los acompañe y los bendiga, que los colme de su amor y los acompañe en el camino dándoles abundantemente esa fuerza que nos mantiene en pie: esa fuerza es la esperanza, la esperanza que no defrauda, gracias.

Comienza encuentro de indígenas, parados y marginados, convocado por el Papa



Representan a sectores sociales "descartados”. Son campesinos sin tierra,parados, trabajadores con contrato precario, habitantes de favelas y suburbios.

Desde el lunes están en Roma, participando en el primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares. Una iniciativa promovida por el Papa Francisco.

ESTEBAN CASTRO
Secretario General  de la CTEP (Argentina)
"Es la primera vez que los movimientos sociales se juntan para discutir con el Papa los problemas de los trabajadores que no tienen derechos”.

NOHRA PADILLA HERRERA 
Asociación Nacional de Recicladores De Colombia (Colombia)
"Hemos hablado mucho sobre las causas de la pobreza, la marginación, la injusticia social, la exclusión”.

Entre ellos hay 'cartoneros' o 'recicladores'. Personas que venden objetos reciclables que han encontrado en la basura. Muchas veces comen de lo que encuentran allí.

En América Latina muchos se asociaron gracias al apoyo de algunos sacerdotes y obispos. El entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio era uno de los más conocidos.

SERGIO SÁNCHEZ
Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores (Argentina)
"Él se sumaba a los barrios nuestros muy necesitados cuando era obispo y donde realmente conocía la realidad de la vida. FLASH. Y como siempre dijo en una frase: Nosotros, la juventud nuestra les enseñamos a hacer lío para que realmente tengan sus derechos”.

El encuentro terminará el miércoles. Hasta entonces compartirán experiencias y reflexiones. El miércoles votarán un documento con las iniciativas que se han planteado.

ESTEBAN CASTRO
Secretario General  de la CTEP (Argentina)
"Las expectativas son profundizar esa discusión y que quede planteado para adelante la posibilidad de construir organizaciones de tipo internacional de defensa de los derechos de los trabajadores y que sean apoyados por la Iglesia”.

SERGIO SÁNCHEZ
Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores (Argentina)
"Creemos que con lo que nosotros traemos acá podemos enseñarle a la gente que realmente tiene que luchar porque no hay otro camino, que el que no lucha no tiene nada”.

Uno de los documentos clave que inspira los debates es la 'Evangelii Gaudium' en el que Francisco denuncia con fuerza la exclusión social. 


Evo Morales abraza al Papa Francisco



(SÓLO VÍDEO) El presidente de Bolivia, Evo Morales, pudo saludar al Papa Francisco horas antes de su encuentro en el Vaticano.

Fue al final de la reunión del Papa con representantes de sectores marginados de todo el mundo en el Vaticano, quienes están participando en unas jornadas de reflexión promovidas por el Francisco.

Evo Morales vino como presidente de Conalcam (Coalición Nacional por el Cambio) y pronunció una conferencia antes de su reunión privada con Francisco.


I Encuentro Mundial de los Movimientos Populares