Los disturbios se extienden a varios estados del país
La situación de violencia y persecución contra comunidades cristianas en India continúa siendo alarmante. El pasado 18 de septiembre, extremistas hindúes incendiaron la catedral de Jabalpur, según la nota enviada por la Conferencia de Obispos Católicos de India, como informó la Agencia Misna (Missionary Service News Agency).
La persecución, que comenzó en el mes de agosto en el estado de Orissa, se ha extendido ya a otros estados. Recientemente, el estado de Bangalore ha registrado varias profanaciones de iglesias y disturbios que han afectado a varias personas y sacerdotes.
Reproducimos a continuación el testimonio de la religiosa española de la congregación de las Hijas de la Caridad, Antolina Martínez de Marañón, ofrecido por la OMP. Martínez de Marañón trabaja en Bombay en el campo de la sanidad, atendiendo a leprosos, tuberculosos y enfermos de Sida.
"Pienso que saben de la persecución abierta contra los cristianos que ahora mismo estamos sufriendo en muchas partes de la India. En agosto fue en Orissa, pero actualmente se va extendiendo a muchos más estados, incluso a la que llamamos la Roma de la India, Bangalore, donde está nuestra casa provincial. Allí han profanado varias iglesias, y han entrado incluso durante la Misa, han apaleado a varias personas, a sacerdotes, destruido muchas cosas, en fin, que están sembrando el pánico. En Bangalore los cristianos reaccionaron con rapidez y esto ha valido para algo, aunque nadie hace nada para que los radicales dejen de sembrar el pánico y el odio en la mente de la gente sencilla, y el miedo e inseguridad en los cristianos. Hoy nos han dicho los jesuitas que los obispos indios quieren que se dé publicidad en el extranjero a todo esto, con el fin de que la comunidad internacional reaccione. De otra forma no se hará nada, a pesar de que el gobierno central ha avisado a los extremistas. Sin embargo, se trata precisamente del partido de la oposición, con muchos recursos económicos y con gente mentalizada en el odio contra los cristianos. Somos precisamente los que trabajamos por la liberación de aquellas personas a las que ellos explotan. En nuestra casa provincial tenemos protección policial desde el jueves 23, durante las 24 horas del día. Las noticias que nos llegan desde allí es que están bien, a pesar de que cada día se sabe de la muerte de un sacerdote o religiosa en una y otra parte, porque lo van minando todo. Las Hijas de la Caridad estamos bien protegidas por la Virgen, incluso las que están en el norte en medio del fuego. Lo reconocemos y damos gracias a Dios por ello".
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