Más de 60.000 personas llegaron en su mayoría caminando, este viernes 8 de diciembre hasta la cima del cerro San Cristóbal a dar gracias o pedir por sus seres queridos a la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción. Un santuario remozado los estaba esperando con todos los cuidados necesarios para favorecer el encuentro personal con Jesús en la Eucaristía, la oración o el sacramento de la reconciliación.La eucaristía de las 12:30 horas estuvo presidida por Monseñor Francisco Javier Errázuriz, Cardenal Arzobispo de Santiago, que junto a miles de familias dio gracias porque la Virgen María es un signo de esperanza. “Acercándonos a María sentimos que queda lejos la contaminación del pecado, la contaminación de la enemistad, de la mentira, del robo, de tantos problemas que nos toca tener conocimiento y aún experimentar en nuestra vida”, dijo a los fieles durante la homilía. La Virgen María es signo de esperanza porque nos recuerda el plan original del Señor hacia los hombres, recordó, un plan de vivir en paz, en fraternidad y en unión con el Señor. “Por eso al pensar en la Inmaculada, volvemos de alguna manera al paraíso”, indicó.
Fuente Iglesia.cl
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