La enfermedad nos hace sentir mal. Nada nos llama a la oración urgente, como lo hace la enfermedad de alguien cercano. Nos volvemos a Dios casi indignados: "Esto está mal. Tú debías estar de nuestro lado". Él está de nuestro lado. Un tema recurrente en los Evangelios es la campaña contra las enfermedades: un toque de Jesús sana a la mujer con hemorragias. Toma a la hija de Jairo por la mano y ella se levanta, hambrienta. Él está en el lado de la vida, de la salud y del apetito.Luchamos contra estas situaciones, en nosotros y en otros, a lo largo de nuestra vida. La labor de investigación de los científicos sobre los genes que tenemos en nuestros cuerpos, es parte de la lucha para hacer de este mundo un lugar más sano. Somos ahora el toque y la mano de Jesús. Cuando cuidamos a un enfermo, y usamos nuestro cerebro para recuperar su salud, estamos continuando con la labor de Jesús. Estamos hechos para la vida eterna en el cielo; sin embargo, luchamos por la salud y la vida en este mundo. Oramos por ella, y también trabajamos por ella.
No comments:
Post a Comment