Algo para pensar y orar en esta semana

Siempre estamos atentos a la forma en que percibimos a Dios. Jesús llamó a Dios "Nuestro Padre". Dios está más allá del género, de nuestra imaginación; si tenemos malos recuerdos de nuestros padres, podríamos contaminar nuestra idea de Dios como Padre. Los que han conocido a su padre como un tirano o un borracho, podrá dificultarles orar a "Nuestro padre que estás en el Cielo". Toma varios años de reflexión ver en perspectiva lo que nuestros padres nos hicieron, para bien o para mal.

Sin embargo, si contemplamos el Sagrado Corazón de Jesús, el lugar donde Él volvió con alegría y añoranza, encontramos dos palabras claves: "Padre Nuestro", que significan Dios. Los filósofos y los teólogos ocupan palabras abstractas para referirse a Dios, como "El Principio", "El Creador", "El Transcendente y Eterno".

Jesús lo percibe en forma diferente: es el padre del relato del Hijo Pródigo. La más clara imágen del Padre se nos muestra en Dios corriendo a encontrarnos, cuando nos volvemos hacia Él.

Espacio Sagrado