Participaron de esta bendición masiva grupos misioneros de toda la iglesia de Santiago, que salen cada verano a compartir su fe dentro y fuera del país.
En una eucaristía presidida por el Vicario General de Santiago, Monseñor Cristián Precht, cientos de misioneros de parroquias, movimientos, colegios y universidades fueron “enviados” a ser discípulos misioneros: “Al celebrar hoy a la Virgen de Guadalupe, primera misione
ra en América, hemos querido junto a nuestro querido pastor, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, convertir este día en una tradición, para “enviar” y bendecir cada año a todos los grupos misioneros de la Iglesia de Santiago, que durante el verano salen a compartir el Evangelio con otros, para hacer de Chile una mesa para todos” explicó Monseñor Precht.
ra en América, hemos querido junto a nuestro querido pastor, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, convertir este día en una tradición, para “enviar” y bendecir cada año a todos los grupos misioneros de la Iglesia de Santiago, que durante el verano salen a compartir el Evangelio con otros, para hacer de Chile una mesa para todos” explicó Monseñor Precht.El también Coordinador Nacional de la Misión Continental, enfatizó que la iglesia está viviendo un proceso de renovación, "Y somos llamados a dejarnos animar por el Espíritu Santo, para poner a toda la iglesia, y a todos en la iglesia, en estado permanente de misión, de manera que estas misiones no se realicen sólo en un período acotado, sino que seamos misioneros siempre. La clave de 
la misión está en la acogida, en el saludo cariñoso y la presencia humilde. Las parroquias y todas las comunidades deben estar con las puertas abiertas y con carteles de bienvenida. Sin acogida no hay diálogo, y no se abre el corazón”, enfatizó Mons. Precht en su homilía.
la misión está en la acogida, en el saludo cariñoso y la presencia humilde. Las parroquias y todas las comunidades deben estar con las puertas abiertas y con carteles de bienvenida. Sin acogida no hay diálogo, y no se abre el corazón”, enfatizó Mons. Precht en su homilía.Los más de 700 asistentes a esta eucaristía fueron bendecidos y enviados a realizar sus servicios misioneros dentro y fuera del país. Todos ellos se comprometieron a ser misioneros permanentes, llevando una pulsera con la frase “Yo soy discípulo misionero”.
El Coordinador de Misión País de la Universidad Católica, Exequiel Rauld, asumiendo el llamado la misión permanente, destacó que: “Los grupos misioneros no tenemos que restringir la misión sólo al período de verano. Es un regalo tremendo el que nos hace Aparecida: hacer de la misión una tarea permanente de todos en la iglesia”.
Fuente: Comunicaciones Misión Continental
Iglesia de Santiago
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