Casi el 50% de la población mundial son mujeres, que, sin embargo, habitualmente quedan excluidas de las oportunidades de crecer y desarrollarse social o económicamente. El informe “Mujeres africanas. Mirada al futuro”, editado por CODESPA, muestra la situación de pobreza y vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres del continente africano. Una publicación que se enmarca dentro de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Alcanzar el objetivo número 5, la igualdad de género, impulsará la consecución de otros objetivos, como la erradicación del hambre y la pobreza.
De los 20 países como los peores para vivir siendo mujer, identificados por la organización ONE y recogidos en este informe, 16 se encuentran en el continente africano; ocupando los primeros puestos República Democrática del Congo, Níger, Somalia y Mali. Algunos de los indicadores reflejados en este índice son: el número de años que una niña va a la escuela, el porcentaje de mujeres que tienen acceso a una cuenta bancaria o la proporción de mujeres con representación en los parlamentos nacionales, entre otros.
En Costa de Marfil, el 50% de las mujeres no han tenido la oportunidad de aprender a leer, ni escribir. En algunos países como República Democrática del Congo, necesitan el permiso de sus maridos incluso para abrir una cuenta bancaria, un primer paso para poder acceder a un microcrédito. Tampoco pueden registrar un negocio. Somalia concentra la tasa de prevalencia más elevada del mundo de mutilación genital femenina, siendo esta del 98%. Estas son algunas de las barreras a las que se enfrentan las mujeres africanas, impidiendo su desarrollo y plena participación en la sociedad, dificultándole así la posibilidad de empoderarse a nivel personal y económico, y afectando a su calidad de vida. La falta de acceso a educación, servicios básicos y al mercado laboral le sitúan en un estado de mayor vulnerabilidad y pobreza.
El potencial de su desarrollo
A pesar de las innumerables barreras, existen numerosos estudios que reflejan la evidencia del enorme potencial que tiene la mujer africana para impulsar el desarrollo en el continente. Invertir en que las mujeres tengan las mismas oportunidades, es lo justo desde el punto de vista de los derechos humanos, pero, además, constituye una política inteligente desde el punto de vista económico y social. Estas oportunidades de desarrollo se muestran en el informe “Mujeres africanas. Mirada al futuro” editado por CODESPA. “Esta publicación nace en el marco de una campaña de sensibilización que tiene por objetivo mostrar la realidad de una de las mayores crisis ante las que nos encontramos y también señalar el enorme impacto potencial que tendría resolverla. No somos conscientes de cómo podría cambiar el mundo si invirtiéramos en el desarrollo de las mujeres. Desde CODESPA trabajamos para cambiar esta realidad y a través de esta iniciativa queremos recoger firmas para que más personas se sumen a nuestra causa”, señala Natalia Amiano, Directora de Marketing y Comunicación de Fundación CODESPA.
En este sentido, entre algunos de los ejemplos que se muestran en la publicación, se señala que alcanzar la igualdad en las oportunidades económicas para mujeres y hombres podría aumentar el crecimiento del PIB mundial en unos 28 mil millones de dólares para 2025, el equivalente al tamaño de la economía china y la estadounidense juntas, según datos de Mckinsey & Company.
Si invertimos en la educación de las niñas, cuando estas sean mayores, mejorará su salud y la de sus hijos, su empoderamiento y autoestima, lo que contribuye a reducir la pobreza. Algunos estudios identifican que los niños tienen 20 veces más de probabilidades de sobrevivir cuando incrementan los ingresos de la madre en lugar de los del padre. En el caso de la vida política, cuando las mujeres están en los parlamentos se promueven políticas sensibles a la igualdad, el cuidado infantil, la violencia de género, las pensiones y reformas electorales, entre otros.
Según Amiano: “La publicación tiene un enfoque positivo, transmitiendo un mensaje de fortaleza a las mujeres y llamando a la acción. Está contextualizada en el continente africano, pero hay muchas barreras en las que mujeres de países como España podemos sentirnos identificadas. Queremos generar un sentimiento de empatía y unidad. Cada minuto cuenta, todo lo que hagamos ahora marcará el futuro de las mujeres y de la sociedad en su conjunto.”
Puedes leer la publicación al completo en:
CODESPA
La oportunidad de cambiar las cosas
21
La oportunidad de cambiar las cosas
21