Francisco sorprendió a todos en el mes de julio: el domingo día cuatro por la tarde el Vaticano anunció que el Papa fue sometido a una operación de colon.
Eso sí, durante el Ángelus, antes de ir al hospital anunció una importante novedad:
En marzo Francisco ya había dejado caer que podría visitar Eslovaquia después de clausurar en Hungría el Congreso Eucarístico Internacional.
El Papa pasó los primeros días de julio recuperándose en el policlínico Gemelli de Roma de la operación de Colon. No perdió el tiempo, cuando fue recobrando las fuerzas visitó a los niños del reparto de oncología.
De hecho, algunos de ellos lo acompañaron durante el Ángelus sucesivo a la operación.
Francisco pasó 11 días en el hospital. Regresó en la mañana del 14 de julio, aunque antes de ir a Santa Marta hizo una pausa en Santa María la Mayor para rezar ante la patrona de Roma, la Salus Populi Romani.
Y a las puertas de la Porta del Perugino, una de las entradas del Vaticano, Francisco se detuvo a saludar a los policías y militares que estaban de guardia.
Se le veía de muy buen humor pero débil. De hecho no participó en la Misa por los abuelos que había convocado el 25 de julio. Se limitó a intervenir en el Ángelus, puesto que era domingo.
El mes de julio también terminó con una nota de transparencia. El Vaticano publicó por primera vez sus propiedades inmobiliarias y sus fondos.
Por ejemplo, los documentos muestran que tiene unos 1.200 inmuebles en Francia, Reino Unido y Suiza, y otros 4.000 en Italia, aunque de estas propiedades italianas, solo el 15% están en alquiler a precio de mercado. El resto están cedidos o alquilados a precio de favor y un 40% son hospitales, escuelas y conventos.
También se detallaron las pérdidas de 2020: 66,3 millones de euros, en buena parte a causa de la pandemia que obligó a cerrar los Museos Vaticanos.
Francisco también limitó el uso de la Misa Tridentina. Desde ese momento es el obispo quien debe dar el permiso y no se pueden celebrar en parroquias.
La última imagen que dejó el mes de julio fue esta: los juzgados del Vaticano. El día 27 fue el primer encuentro del maxiproceso a personal de la Secretaría de Estado y a asesores del Vaticano por posibles delitos de corrupción. Entre los acusados estaba el cardenal Angelo Becciu, que fue número tres del Vaticano entre 2011 y 2018.
Javier Romero
VM
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