Red Bull levanta la polémica con su anuncio navideño
Según la versión de esta bebida energizante, fueron cuatro los Reyes Magos que caminaron hasta el pesebre la noche en que Jesús nació. Cada uno arribó con un regalo para el niño. "Pero si en el Nuevo Testamento dice que son tres", se pregunta la Virgen María sorprendida, en la escena del spot publicitario. Es que un nuevo Rey se une a la travesía para llevar al niño una ofrenda. Oro, incienso, mirra y Red Bull le acercan a Jesús, según relató un artículo en el diario La Repubblica. Este regalo es para que el recién nacido tenga alas, como los angelitos, explica el personaje de la publicidad.
En la imagen, la Virgen María se sorprende por el cuarto rey, que representa a la compañía, y se pregunta para qué necesitan un toro, animal que aparece en el logotipo del conocido refresco. El cuarto rey mago le relata las bondades de la bebida y, señalando a un grupo de ángeles que cantan "aleluya", le pregunta a la Virgen "¿cómo crees que vuelan los chicos de ahí arriba?", dando a entender que gracias a que beben su refresco, "que les da alas".
El sacerdote Marco Damanti al percatarse del diálogo y de que había un rey mago "de más en la campaña" decidió quejarse al grupo industrial que fabrica la bebida en Italia, según explicó a los medios locales.
Para Damanti, "la imagen de la Sagrada Familia se ha representado de forma blasfema. A pesar de los objetivos irónicos de la compañía y de los autores del anuncio, ha sido un ataque a la natividad y, por tanto, a la sensibilidad de los cristianos".
El sacerdote explicó que tras quejarse a la compañía por Internet, recibió un correo electrónico donde sus responsables le expusieron las "buenas intenciones" de la publicidad y el "compromiso a suspender la campaña a partir del 1 de diciembre". Agregó que en la actualidad "se tiende a exagerar todo, a superar todos los confines, pero muchas veces cuando estos límites se superan, se llega a desacralizar, como ha ocurrido en este caso".
Esta nueva versión del cuento navideño enfureció a un párroco siciliano, quien logró que el spot sea retirado de la televisión
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Fuente: El Periodista Digital
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