Añadió que este tiempo nos reta a ser instrumentos de la paz de DiosCARACAS, 04 Dic. 07 / 04:31 pm (ACI).- El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, invitó a los feligreses a festejar este 25 de diciembre el cumpleaños de Jesús y llamó a rechazar el falso y pagano "espíritu de Navidad", que no tiene más realidad y consistencia que los personajes de las fábulas.
Rechacemos "las paganas y fantasiosas patrañas del supuesto e inexistente ‘Espíritu de la Navidad’, que no tiene más realidad y consistencia que los personajes de las fábulas, cuentos y comiquitas", expresó el Purpurado en su carta por Navidad que será leída en parroquias y colegios.
En el texto, el Arzobispo recordó que la Navidad "es una fiesta específicamente cristiana y religiosa que debemos conmemorar con espíritu de acercamiento a Dios y de renovación espiritual"; y recordar que ha nacido para nosotros Jesús, nuestro Salvador.
"La Navidad nos ayuda a fortalecer nuestra esperanza: Jesús nos ha llamado a formar parte de su Reino eterno. En medio de los problemas del mundo, a pesar de la presencia del pecado y de la muerte, nosotros sabemos que Él está con nosotros, como nuestro único Rey y Señor. El nos fortalece y consuela en nuestras tribulaciones", expresó.
Asimismo, el Purpurado invitó a los venezolanos a fortalecer su identidad católica en este tiempo de Adviento y Navidad, que nos presenta el reto de ser instrumentos de la paz de Dios, especialmente a "quienes tienen en sus manos las decisiones más importantes para la vida del país".
También alentó a practicar la caridad viva, así como desterrar el odio, el rencor, el egoísmo, y la violencia. "Es preciso que, superando cualquier tipo de división política, social o económica, reafirmemos la solidaridad, la fraternidad y la unión con todos nuestros compatriotas", indicó.
Finalmente, el Cardenal Urosa llamó a celebrar el cumpleaños de Jesucristo en familia, sin excesos, con la recepción piadosa de los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía.
"Ayudemos a los más necesitados; busquemos siempre la paz, demos y pidamos perdón si estamos distanciados de alguien; seamos cada vez más generosos y bondadosos con todos y especialmente con los más necesitados, a semejanza de nuestro Dios, que se entregó Él mismo para nuestra salvación. Vivamos la alegría de nuestra identidad cristiana y el compromiso de pertenecer al Reino de Cristo, como Hijos de Dios, discípulos suyos y miembros de su Santa Iglesia Católica", manifestó e impartió "de corazón mi afectuosa Bendición Episcopal".
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