Pienso que se necesita bastante más humildad que orgullo, al tratar de hacer muchas cosas; por ejemplo,para estar dispuesto a quedar como un tonto frente a Jesús; al entregarte totalmente a una tarea que nunca has conocido. Pienso que se necesita humildad para colocarse en una posición en la cual los demás te superarán, y pensarán que eres una especie de alma cándida, al hacer esto para que otros puedan amar más a Jesús. Actualmente, muchas veces una persona verdaderamente humilde va a parecer muy orgullosa; porque ella no está pensando en su propia imagen, o en lo que los demás piensan de ella. Ella estará actuando para entregarse completamente a la labor que ella debe hacer, y no se preocupará lo que los demás piensan, o no piensan de ella, o si hablan o no de ella. Esto parecería orgullo; pero yo pienso que se necesita mucha humildad para actuar así.
Walter J. Ciszek, SJ
Espacio Sagrado
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