Asistimos al inicio del mes de la solidaridad, en la Catedral de Santiago, y posteriormente, conversamos con el jesuita Jorge Muñoz, actual Vicario de la Pastoral Social Caritas.
A él le preguntamos de por qué celebrar, en el Chile de hoy, el Día de la solidaridad, nos dice "porque entramos al mes de agosto y desde el año 2001, cuando se cumple el centenario del nacimiento de Alberto Hurtado, se decide que el mes de agosto sea un año dedicado a la solidaridad, en recuerdo de la vida de este gran jesuita, gran hombre, gran chileno. Y como dije ayer, cuando inauguramos el mes de la solidaridad, estamos haciéndolo en un contexto inédito en la historia y en la historia de la iglesia chilena. Jamas antes la iglesia había estado tan cuestionada y con tan poca credibilidad, nunca antes, nunca antes. Nunca antes una autoridad eclesial en ejercicio ha sido llamada a declarar ante los tribunales. Yo creo que es como contado con los dedos de una mano los casos de Cardenales que han sido citados a juicio. Entonces, claramente, es una situación como nunca, entonces, ¿por qué celebrar la solidaridad en este contexto? Porque la solidaridad es justamente la capacidad que nosotros tenemos y desarrollamos de hacernos cargo de el otro, de responsabilizarnos de el otro, de saber que en el fondo para desarrollar mi propio proyecto de vida, de saber que para poder lograr una felicidad real, verdadera, no puedo hacerla desvinculada de la otra persona. O sea, no puedo vivir feliz -tal vez algunos los hacen- pero no puedo ser feliz si es que se que mis hermanos y los demás están sufriendo alguna necesidad. Pero como digo la solidaridad junto con la confianza son parte del entramado básico de toda sociedad, así como yo no puedo vivir sin la confianza de que si yo te doy la mano tu me das la mano; cuando estoy comprando pan, me están vendiendo pan, de que cuando está luz verde, yo puedo bajar a la calle porque se que el otro va a respetar la luz roja, o sea, no puedo vivir sin la confianza básica entre todo ser humano. Y también existe esta solidaridad básica que significa hacerme cargo del otro y respetar al otro. Entonces creo que lo que hemos perdido, actualmente y no solamente en la iglesia chilena sino que también hemos perdido en el país es este respeto primero, el respetar, el recordar la dignidad de la persona que está al lado mío, la persona que está detrás, la persona que está delante, de la persona con la que me topo en el transporte público, de la persona que tiene un color de piel y un acento distinto, de las personas que aman, sienten y viven de una manera diferente a la que la apariencia física me harían suponer. Todos ellos merecen ese respeto que nace de la primera solidaridad de hacerme responsable del otro. Creo que en este marco que estamos viviendo hace que efectivamente, celebrar un mes de la solidaridad nos ayude a recuperar este tejido primero, este entramado social, espiritual y humano que hemos dejado..."
En esta conversación se acentúa el valor de la solidaridad, de la figura de Alberto Hurtado sj , lo que fue el inicio del mes de la solidaridad en la catedral de Santiago, finalizando haciendo un llamado para vivir este mes de la solidaridad.
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