29 de diciembre, 2011. (Romereports.com) En septiembre, el Vaticano publicó su respuesta al gobierno de Irlanda, quien había solicitado explicaciones sobre cómo afrontan los obispos los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
Todo comenzó en julio, cuando el informe Cloyne demostró que los obispos no habían aplicado sus propias normas y no habían denunciado unos 40 casos cometidos entre 1996 y 2009.
El primer ministro dijo en el Parlamento que el Vaticano no hacía lo suficiente y citó indignado una confusa carta de 1997 enviada por el entonces nuncio a los obispos de Irlanda. Allí el nuncio manifestaba ponía en duda la propuesta de obligar a los obispos a denunciar los casos de abuso sexual.
En su extensa respuesta, el Vaticano explicó que el nuncio había pedido cautela para evitar que las buenas intenciones provocasen la impugnación de procesos canónicos. También señaló que en aquel entonces, también el Parlamento irlandés había decidido que no era obligatorio denunciar los casos de abuso.
El gobierno de Irlanda no retiró sus dudas, pero dijo que esperaba recomenzar el diálogo con el Vaticano.
A finales de septiembre tuvo lugar el viaje más importante del año. Benedicto XVI estuvo cuatro días en su Alemania natal. Su primer gran discurso fue en el Parlamento Federal de Berlín. Allí reflexionó ante los parlamentarios sobre cómo tomar decisiones políticas correctas.
Benedicto XVI
22 de septiembre 2011
“Para gran parte de la materia que se ha de regular jurídicamente, el criterio de la mayoría puede ser un criterio suficiente. Pero es evidente que en las cuestiones fundamentales del Derecho, en las cuales está en juego la dignidad del hombre y de la humanidad, el principio de la mayoría no basta”.
Durante este viaje también visitó un antiguo monasterio agustino en el que estudió Martín Luteroantes de la Reforma protestante. Como signo de unidad entre cristianos, allí se reunió con luteranos, y les invitó a luchar juntos contra la secularización.
También en septiembre el Vaticano ofreció a los seguidores del obispo Lefebvre volver a la plena comunión con Roma si aceptan unos puntos fundamentales de la doctrina católica. En diciembre, su superior, el obispo Bernard Felay expresó públicamente su rechazo a la oferta.
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