Este es un espacio para alimentar y vitalizar la dimensión espiritual y humana de las personas comprometidas con la construcción de una sociedad más humana, justa y solidaria. Todos somos peregrinos. "sal de tu tierra, de tu casa y vete a la tierra que yo te mostraré; haré de tí una gran nación y te bendeciré." (Gén. 12, 1 ss)
Saturday, November 03, 2012
Está pasando: El vagón
Algo más tranquilo, después de localizar el vagón 2, asiento, 6C. Comienzo mi ritual en el tren, me pongo los auriculares y abro el periódico, me gusta saber qué pasa en el mundo. Una de las ventajas del tren es que puedes moverte, así que voy hacia la cafetería. Atravieso un par de vagones pero me topo con un cartel de NO PASAR. ¡Qué raro! Me asomo por los cristales y veo gente que viaja en condiciones deplorables. Hacia el final del tren se intuye gente amontonada,- ni en un tren de carga-. Sorprendido aún el revisor me indica que se ofrecen los productos de la cafetería en los vagones.
En mi país uno de los cinco vagones viaja con personas en condiciones de pobreza. En mi mundo dos de los cinco vagones viajan con gente que apenas tiene para sobrevivir. Voy cómodamente sentado, saboreando una chocolatina… al menos si pudiéramos viajar todos en condiciones de dignidad. No he hecho nada especial para ir aquí sentado. Más del 80% de las posibilidades, de los asientos, están determinados por el lugar donde naces y por la clase social a la que perteneces. No hay elección ni casi posibilidad de cambio, predeterminados a un asiento y a un vagón. Habrá héroes que consiguen ir algo más delante, y personas que acaben en el de cola.
Me incumbe, hay algo que puedo hacer y algo que me toca hacer, como viajero y como parte de la sociedad que tolera esto. No podemos viajar así.
David Alonso
pastoralsj
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