Caritas Madre de Dios lanza una campaña para enfrentar el COVID-19 en la selva peruana

David Martínez de Aguirre, obispo de Puerto Maldonado, presentando la Campaña. Foto: Paolo Peña

Martínez de Aguirre: “No queremos lamentarnos cuando ya sea tarde, queremos adelantarnos a los hechos”

La campaña “Madre de Dios seamos uno, a nuestra región la salvamos todos”, quiere hacer “sentir que ante una situación difícil, de crisis, que en algún momento se ha puesto el símil de la guerra, se necesita el concurso de todos los actores de la sociedad”

“No vale dar lo que me sobra, tiene que dolerme, tiene que apretarme el bolsillo para que sea una ayuda efectiva. Todos tenemos que aportar, unirnos y aportar como sociedad civil”

“Estemos tranquilos, poco miedo, mucha responsabilidad, mucha solidaridad, eso es lo más importante y el mensaje más claro que debemos tener. El miedo nos paraliza, la solidaridad, la unión, el dar respuestas, todos unidos, eso nos enriquece, nos hace crecer como sociedad”

Que “los animales estén apareciendo de nuevo es una llamada de atención, cuando la humanidad se enferma, parece que el mundo descansa”

La Iglesia de la Amazonía ha hecho una apuesta clara ante el COVID-19, no escatimar esfuerzos para salvar vidas. Las acciones y campañas en ese sentido se repiten cada día en los diferentes países. Ayer era el turno del Vicariato de Puerto Maldonado, en la Amazonía peruana, donde Caritas ha lanzado una campaña, con el apoyo de las instituciones públicas, en la que se pretende conseguir un millón de soles, unos 268 mil euros según el cambio actual.

La campaña, que lleva por nombre: “Madre de Dios seamos uno, a nuestra región la salvamos todos”, era presentada por el obispo local, David Martínez de Aguirre, este viernes, 15 de mayo, en rueda de prensa. La motivación viene del hecho de “sentir que ante una situación difícil, de crisis, que en algún momento se ha puesto el símil de la guerra, se necesita el concurso de todos los actores de la sociedad” según el prelado.

Eso no impide que se exija como ciudadanos que los diferentes gobiernos, local, regional, nacional, destinen los recursos del estado para esta batalla que tenemos entre manos contra el COVID-19, señalaba Martínez de Aguirre, pero al mismo tiempo,”se necesita también el concurso, la participación de la sociedad civil, de las iglesias, de todos los sectores”.

Desde esa coyuntura, Caritas Madre de Dios, “una entidad que goza del prestigio de la sociedad”, insistía el obispo, quien señalaba que ha querido “lanzar esta campaña de convocatoria a toda la sociedad de Madre de Dios para ser uno, unirnos todos y salvar nuestra región”. En su intervención, Martínez de Aguirre recordaba lo que está pasando en otras regiones de la Amazonía peruana, que viven situaciones lamentables, en concreto hablaba de Iquitos y Pucallpa, las dos mayores ciudades de la región, donde “todos hemos escuchado el grito de dolor y de desesperación”, que ya han llevado a cabo campañas similares, con gran éxito en el caso de Iquitos.

Puerto Maldonado está en una situación de peligro, aunque podemos decir que por ahora está controlada. Los datos oficiales de este 15 de mayo hablan de 201 casos confirmados y 4 fallecidos. Entre los confirmados, 79 se han recuperado, uno está en la UCI y 11 hospitalizados. Por eso, Martínez de Aguirre ha enfatizado que “no queremos lamentarnos cuando ya sea tarde, queremos adelantarnos a los hechos”, una actitud prudente viendo la situación por la que pasan en otras regiones de la Amazonía peruana.

En ese sentido, “lo peor que nos pueda ocurrir es que hagamos esta campaña y que el virus nos pase de refilón, cosa improbable, pero habremos conseguido mejorar el sistema sanitario de nuestra región. Esta es una batalla en la que no pierde nadie, todos ganamos”, según Monseñor David. Por ello, insistía en que “es importante que hagamos este ejercicio de ciudadanía, patriótico, de no delegar en las autoridades políticas todo”, por lo que pide dar en la medida de las posibilidades de cada uno, pero “con una conciencia de sacrificio. No vale dar lo que me sobra, tiene que dolerme, tiene que apretarme el bolsillo para que sea una ayuda efectiva. Todos tenemos que aportar, unirnos y aportar como sociedad civil”. Esto no va a impedir en palabras del obispo que “por supuesto que les tenemos que exigir que sean responsables y que cumplan su obligación y que destinen los recursos para la salud de todos los peruanos y peruanas”.

La campaña, que no ha elegido el objetivo de un millón de reales de forma aleatoria, sino después de un análisis conjunto con las autoridades, tiene como propósitocomprar respiradores, actualmente solo hay cuatro respiradores en el Madre de Dios, de los que dos ya se están usando. También comprar equipos de protección para el personal de la salud, a quienes el obispo se refiere como “nuestros soldados”, que “tienen un miedo real, se sienten lanzados a una especie de suicidio por no contar con los medios de protección”. Junto con eso se pretenden conseguirdesfibriladores, así como diversos aparatos para los puestos de salud más distantes, para dotarles de las herramientas para atender a quienes no van a poder llegar a los hospitales. El obispo también ha hablado de camas hospitalarias, pruebas rápidas y medicinas.

Lo más importante, algo enfatizado por Martínez de Aguirre es que las donaciones, para las que se han puesto a disposición números de cuenta en soles y en dólares, aunque también existe la posibilidad de entregar el dinero directamente a Caritas,serán destinadas al 100% para la finalidad que se ha anunciado, y se dará una información transparente y constante de todo lo que se está logrando.

Según el obispo de Puerto Maldonado, “se quiere que sea una iniciativa inter religiosa, pues este es un objetivo común, por el Madre de Dios, por cada una de nuestras familias, no sabemos a quien nos puede tocar”. Por eso, él afirma que es necesario “dejar un poco de lado nuestra diversidad, que es rica, pero en este caso todos tenemos que apuntar a un objetivo común, salvar todos unidos a nuestra región”, haciendo referencia a la oración de Jesús al Padre poco antes de su muerte, que sean uno como Tú y yo somos uno, algo que se expresa en la campaña, “Madre de Dios seamos uno”.

Ante la situación que se vive en Madre de Dios, como sucede en muchos rincones del planeta, Monseñor David hace un llamado a que “estemos tranquilos, poco miedo, mucha responsabilidad, mucha solidaridad, eso es lo más importante y el mensaje más claro que debemos tener. El miedo nos paraliza, la solidaridad, la unión, el dar respuestas, todos unidos, eso nos enriquece, nos hace crecer como sociedad”. Según el obispo somos llamados a tener esperanza, pues “es Dios el que está velando por su pueblo, es Dios el que nos cuida, tenemos nuestra región Madre de Dios que nos protege”.

En ese sentido, afirma el prelado que “tenemos que tener bien claro que nosotros debemos de esforzarnos y debemos de poner todo lo que esté en nuestras manos, sin ser mezquinos en la entrega. Pero tenemos que tener la humildad de saber que no lo podemos todo y la confianza de saber que es Dios el que está detrás de todo esto”. No podemos olvidar, en palabras del dominico, que “la humanidad somos su proyecto, su cariño, lo que Dios ha creado a su imagen y semejanza. Él nos cuida, Él nos protege y espera de nosotros nuestra solidaridad, nuestra fraternidad”. Por eso, es necesario “mantener firme la moral”, sabiendo, como el obispo afirma que “cada donativo tiene que servirnos para sentirnos más unidos, esperanzados, decir el Madre de Dios es una región que está venciendo”.

Finalmente, ante una pregunta de uno de los asistentes, sobre el nuevo comportamiento de los animales ante el confinamiento de los humanos, Martínez de Aguirre afirmaba que el hecho de que “los animales estén apareciendo de nuevo es una llamada de atención, cuando la humanidad se enferma, parece que el mundo descansa”. La consecuencia de eso, una reflexión importante, todavía más en estos días en que celebramos la Semana Laudato Si, es que “vamos a vivir, vamos a pensar, vamos a crear una sociedad en la que no sea necesario que la humanidad enferme, sino que la humanidad viva y viva con abundancia, que es lo que Dios desea para nosotros. Vamos a hacerlo de una manera armoniosa, que podamos vivir bien en este Planeta, en esta casa común que Dios nos ha regalado”.

Luis Miguel Modino
RD