RD/Agencias).-Después de exponer un caso de encubrimiento de la Iglesia Católica en "El Código Da Vinci", el profesor de simbología Robert Langdon regresa a la gran pantalla como un aliado del Vaticano en una nueva adaptación cinematográfica de una novela del autor Dan Brown."Ángeles y Demonios", nuevamente protagonizada por Tom Hanks en el papel de Langdon y dirigida por Ron Howard, se estrenará el lunes en Roma, en un cine a menos de dos kilómetros del Vaticano.
En el filme, Langdon es contratado por el Vaticano tras la muerte del Papa y el secuestro de cuatro cardenales que podrían ser sus sucesores.
Langdon recorre la "Ciudad Eterna" descifrando códigos relacionados con una antigua sociedad secreta, los Illuminati.
"Él no es el hombre de confianza del Vaticano, es el hombre que el Vaticano necesita", dijo Howard en las notas de producción de la película.
Ewan McGregor interpreta al 'Camerlengo', o chambelán, que dirige el Vaticano durante el tiempo entre la muerte del Papa y la elección de su sucesor.
"Él se ve como un hombre que hará lo que sea por salvar a la Iglesia de los Illuminati y todo lo que representan", dijo McGregor.
La película llegará a los cines estadounidenses el 15 de mayo.
EL VATICANO MANTIENE SILENCIO
Hasta el momento, "Ángeles y Demonios" no ha sido blanco de la ofensiva que el Vaticano lanzó contra "El Código Da Vinci" en 2005 y 2006, y el año siguiente por "La brújula dorada" con Nicole Kidman y Daniel Craig.
"Dramatizar el asunto de manera involuntaria da publicidad a 'Ángeles y Demonios'", dijo el arzobispo Velasio De Paolis, en una entrevista con el diario italiano La Stampa.
"Hay que ser cuidadosos para no participar en su juego", agregó.
"El Código Da Vinci" enfureció al Vaticano y a algunos católicos debido a su relato, en el que Jesús se casa con María Magdalena y tiene hijos, creando una herencia genética real que se mantiene en secreto durante siglos.
El director Howard ha dicho que ni él ni su película son anticatólicos, pero que la archidiócesis de Roma le negó el permiso para filmar en las históricas iglesias de la ciudad, por lo que debieron ser recreadas en Los Ángeles.
"Y déjenme ser un poco polémico: creo que los católicos, incluyendo la jerarquía de la Iglesia, disfrutarán de la película porque es un misterio emocionante, ambientado en la increíble belleza de Roma", escribió Howard en una nota en la página web de The Huffington Post.
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