El viernes por la noche, los atentados en la ciudad de Kano. Los fanáticos de Boko Haram habían pedido que loa cristianos dejaran el norte del país
REDACCIÓNROMA
Los atentados coordinados y las disparatorias en la ciudad de Kano, la segunda ciudad más grande de Nigeria, han provocado, por lo menos, 162 muertos, según indican algunas fuentes que trabajan en el mayor hospital de la ciudad.
Alrededor de 100 personas estaba esperando afuera del hospital para recoger los cadáveres de sus familiares. Los ataques del viernes por la noche, que pusieron de rodillas a la ciudad de Kano (en el norte de Nigeria) fueron coordinados por el grupo radical islámico de Boko Haram.
Por lo menos unas veinte explosiones y algunas disparatorias se escucharon por la ciudad, la segunda más importante del país y que se encuentra en el norte musulmano; el blanco de los atentados fueron los comisariatos, las oficinas de inmigración, el cuartel general de los servicios secretos y algunas viviendas. El caos obligó a la policía a declarar el toque de queda para los más de dies millones de habitantes.
Se trata del enésimo ataque de la secta islamista Boko Haram en las últimas semanas.
Vatican Insider
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