Thursday, June 27, 2013

Pell: el Papa no quiere una «corte del Renacimiento»


El cardenal australiano, uno de los ocho consejeros de Francisco: «habrá una mega reorganización de la Curia romana»

GERARD 0'CONNELLROMA


El cardenal arzobispo de Sídney, George Pell, que se encuentra en Roma debido a una serie de encuentros en el Vaticano, me concedió esta entrevista el 24 de junio. En nuestro encuentro compartió sus impresiones sobre los primeros 100 días del Pontificado de Francisco y sobre la reforma de la Curia romana.

«El tipo de Papa que tenemos ahora es diferente y está haciendo muchas cosas», dijo el cardenal. Pero también expresó sus preocupaciones por la salud del Papa, que está trabajando sin descanso.

Pell, uno de los ocho consejeros nombrados por Francisco, prevé una “mega reorganización” de la Curia romana y espera que se puedan encontrar los métodos más eficaces para la selección de sus miembros.


Francisco cumplió 100 días como Papa. ¿Qué es lo que más recuerda de estos días?

Creo que el encuentro que acaba de tener con los motociclistas de la Harley Davidson: fue emblemático. El Papa se sintió completamente a gusto con ellos y los bendijo. Creo que esto demuestra que tenemos un Papa diferente ahora. Es un Papa que entiende la importancia de los símbolos y además que trata de explicar las narraciones y parábolas de las que habla.

Eligió el nombre de San Francisco, que se distinguió en muchos aspectos. Se cuenta que dijo a sus hermanos: “Prediquen el Evangelio con acciones y, si es necesario, usen también las palabras”. Creo que el Santo Padre entiende muy bien esto y por eso su estilo de enseñanza es muy diferente del de Benedicto XVI. Calgunos han dicho que Benedicto XVI era un buen maestro para los intelectuales, los obispos y los sacerdotes, pero Francisco es mucho más inmediato y directo: habla para la gente común.


¿Qué le parece su decisión de permanecer en Santa Marta?

Creo que la decisión la tomó una persona a la que claramente le gusta la compañía y, si puedo lanzar una hipótesis, sospecho que esta es la acción de un hombre que no quiere ser vigilado ni controlado. Yo estoy a favor de los Papas que hacen el Papa.


¿Qué más recuerda de estos 100 días de Papa Francisco?

Creo que debería cuidar su salud. No es ningún joven y parece que está trabajando sin descanso. Evidentemente es muy fuerte, después de años de trabajo, pero creo que a todos nos interesa que no exagere con el trabajo; es decir, que trabaje duro, pero de manera que lo pueda afrontar. Lo que es cierto es que está manteniendo un ritmo extraordinario.


Con su compromiso y su llamado a una vida simple, marcada por la pobreza, Francisco se ha convertido en un ejemplo (para sacerdotes, obispos y Papas). ¿Usted cree que muchos obispos y sacerdotes reflexionen sobre su estilo de vida a partir de este ejemplo?

Sin duda. El estilo de su pontificado, sus enseñanzas y el estilo de vida de Francisco influirán en la vida de toda la Curia. El Papa no quere que el Vaticano sea visto como una corte del Renacimiento o como una corte del siglo XVIII, sino como un lugar en el que las personas se toman en serio el servicio hacia Cristo y hacia el prójimo.


Usted es uno de los ocho cardenales elegidos como consejeros por Francisco. ¿Cuáles son las principales reformas que le gustaría ver en el Vaticano?

En lugar de partir con una gran reorganización de la Curia (aunque se llevará a cabo en gran medida), creo que deberíamos concentrarnos en algunos problemas concretos. Debemos mejorar la disciplina y la moral. Creo que Francisco ha dado grandes pasos en relación con el IOR, pero se podría hacer mucho más. Creo que las finanzas vaticanas y los presuntos malos entendidos con el arzobispo Viganò son algunos de los aspectos que hay que afrontar. Para ser más específico, creo que se derberían hacer inspecciones externas cada año, como se hace en todo el mundo anglosajón. Y luego, en las realidades vaticanas que se ocupan de la comunicación falta coordinación y se gasta demasiado en ciertas agencias. Estos son algunos aspectos prácticos de los que tenemos que ocuparnos.

Vatican Insider

No comments: