La lucha contra las temibles maras de El Salvador también se hace con baldes y cepillos. El gobierno está convencido y lanzó el “Plan Cero Graffittis” financiado con fondos especiales destinados a la seguridad. El plan incluye “jornadas de borrado de graffittis” que están involucrando a lo largo de las jornadas, a cientos de personas que armadas con solventes y cepillos – y protegidas por una buena escolta de policías – avanzan limpiando a su paso las huellas de la cultura pandillera con sus mensajes violentos.
Las estadísticas oficiales hablan de 40.000 metros cuadrados de graffittis borrados en 2016, con 1.200 murales corregidos o cubiertos. Y solo estamos empezando, hacen saber las autoridades. Después de los distritos con elevada concentración de bandas, como Sansonate, llegará el turno de Santa Ana, Zacatecoluca y Cojutepeque, cuya limpieza será financiada con fondos de una sociedad telefónica nacional.
Tierras de América
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