Friday, September 25, 2009

Espacio Sagrado


Lucas 9: 18-22
Un día Jesús se había apartado un poco para orar, pero sus discípulos estaban con él. Entonces les preguntó: "Según el parecer de la gente ¿quién soy yo?" Ellos contestaron: "Unos dicen que eres Juan Bautista, otros que Elías, y otros que eres alguno de los profetas antiguos que ha resucitado". Entonces les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Pedro respondió: "Tú eres el Cristo de Dios". Jesús les hizo esta advertencia: "No se lo digan a nadie". Y les decía: "El Hijo del Hombre tiene que sufrir mucho y ser rechazado por las autoridades judías, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley. Lo condenarán a muerte, pero tres días después resucitará".
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
Cuando creemos en Jesús, creemos en la muerte y en la resurrección. Creemos que la maldad puede aparecer en la vida, a menudo en las acciones de otros. Creemos también que nada malo es definitivo, pues el amor y el poder de Cristo Resucitado estará siempre con nosotros. Cada día puede ser un "tercer día".

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