Tuesday, April 27, 2010

Espacio Sagrado



Juan 10:22-30
Era invierno y en Jerusalén se celebraba la fiesta de la Dedicación del Templo. Jesús se paseaba en el Templo, por el pórtico de Salomón, cuando los judíos lo rodearon y le dijeron: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo claramente". Jesús les respondió: "Ya se los he dicho, pero ustedes no creen. Las obras que hago en el nombre de mi Padre manifiestan quién soy yo, pero ustedes no creen porque no son ovejas mías. Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen, y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano. Aquello que el Padre me ha dado es más fuerte que todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa".



¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy

Jesús sabe que aquellos que tienen ojos para ver reconocerán las obras que Él hace y encontrarán la Fe en Él. En nuestras oraciones, lo observamos y lo escuchamos, sabiendo con Fe que vemos y escuchamos al Padre. Y esto es lo que deseamos.

No comments: