"La educación católica está al servicio de la persona y de la sociedad, al servicio de la Patria", manifestó el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Alejandro Goic, en su intervención durante el acto inaugural del Primer Congreso Nacional de Educación Católica, que comenzó este miércoles en Santiago de Chile.El Obispo de Rancagua manifestó su certeza de que "después de este Congreso la Educación Católica saldrá fortalecida y que brotarán de aquí pistas de renovación valiente y lúcida para nuestro tiempo".
Aclaró Mons. Goic que este Congreso fue pensado antes del gran debate que se ha suscitado en el país en torno a la a educación. "Desde aquí hacemos votos para que se encuentren en el país los mejores caminos para renovar la educación en Chile , en calidad y equidad especialmente para los más pobres, respetando los grandes principios de la libertad de enseñanza, del derecho a la educación, la educación como bien público, la formación moral y religiosa", manifestó Mons. Goic.
Los niños y jóvenes también quieren ser
El Presidente de la Conferencia Episcopal planteó que la educación católica debe procurar la humanización integral – total del hombre y de su cultura y remarcó que el sello de la “catolicidad” está en la universalidad, en la apertura a la totalidad, a la valoración de todo cuanto es como perteneciente al Dios creador y redentor. Agregó que la educación es un proceso más complejo que la mera instrucción y capacitación en determinadas habilidades, puesto que significa ayudar a desplegar la riqueza de cada persona. “Escuchamos el reclamo de muchos estudiantes que no se sienten reconocidos como personas, que no sienten que la educación les esté ayudando a desplegar sus mejores aptitudes y capacidades, sus sueños y proyectos”, expresó Mons. Goic. En ese sentido, manifestó el Obispo que "la educación católica, precisamente por ser católica, puede contribuir a sacar a la educación de su ensimismamiento, de su autoreferencia, de ser un simple instrumento de capacitación al mundo laboral, de inserción y ascenso social. Los mismos niños y jóvenes quieren más: sin duda quieren tener cosas, pero ¡también quieren ser!"Agregó que se hace necesario que los jóvenes no sólo tengan esperanzas, sino que vean con claridad el conjunto de situaciones involucradas, y que al mismo tiempo los adultos no pierdan sus ideales.
Desafíos de la educación católica
Mons. Alejandro Goic afirmó, en su intervención, que la educación católica se verificará como tal en su capacidad para impulsar procesos de enseñanza y de aprendizaje en los que creativamente se expresen los estrechos lazos –de orden antropológico, teológico y evangélico- que existen entre el anuncio de Jesucristo y la promoción humana.
“La cuestión social, particularmente las situaciones de injusticia y de pobreza, son desafíos ineludibles para una educación católica que quiera ser fiel al Don recibido y a las condiciones históricas en el que éste puede ser acogido y creativamente vivido”, aseveró.
Luego de citar palabras muy actuales de San Alberto Hurtado sobre la misión educativa y nuestra vida como regalo a los demás, Mons. Goic concluyó su intervención formulando votos porque este Congreso "nos ayude a vivir y a servir en Chile, desde nuestra labor educativa inspirada en Jesucristo y en su Evangelio, a una renovación valiente y lúcida que responda a los desafíos de nuestro tiempo".
Fuente Iglesia.cl
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