En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: "La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz en esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el Reino de Dios.""
Lucas 10: 1-7a
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Pensamientos sobre el pasaje de hoy
Jesús no los envía solos, sino que de a dos. ¿Me veo como parte de el "equipo" de cristianos, o como alguien que le gusta ir por su lado?
Si alguien te envía a un viaje, te diría que llevaras alimento, dinero e incluso un arma para no andar vulnerable; pero, ¿que dice Jesús de esto?
¿Le he preguntado a Jesús dónde quiere que yo vaya? ¿Qué quiere que yo haga?
De Espacio Sagrado
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