Dibujos de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel expuestos en Roma

30 de octubre, 2011. (Romereports.com) Es la primera vez que se organiza una exposición de los dos grandes maestros del Renacimiento italiano, Miguel Ángel y Leonardo, y el lugar elegido ha sido Roma. A través de 66 obras prestadas por la Biblioteca Ambrosiana de Milán y la Fundación Casa Buonarroti de Florencia, los asistentes tienen la oportunidad de profundizar en el significado de los dibujos y la técnica de ambos artistas.

Piero Marani
Biblioteca Ambrosiana de Milán (Italia)
"Se pretende comparar los dibujos de ambos para demostrar que ha habido momentos en los que coincidían, pero que también hay diferencias en la forma de interpretar la función del dibujo. Mientras que para Leonardo era un instrumento de investigación científica, Michelangelo lo usa como un instrumento de representación artística”.

De Leonardo, destacan sus dibujos de ingeniería como la “Macchina punzometrica”, en donde analiza el funcionamiento de una máquina de lavar por dentro; otros sobre el estudio del cuerpo humano como “Cabeza y busto masculino de perfil”, y hojas manuscritas que escondían mensajes ocultos, como “Notas de un viaje” que contiene secretos militares para poder huir de Lombardía.

Por parte de Miguel Ángel, además de compartir con Leonardo el estudio del cuerpo humano como se ve en los bocetos para la Capilla Sixtina, sobresale su famosa “Cleopatra”. Esta obra de estilo clásico es especialmente importante, ya que al restaurarla en 1988 se descubrió que escondía otra “Cleopatra” en el reverso.

Cada dibujo va acompañado de una explicación. Y es que esta muestra está pensada no sólo para admirar la belleza de los cuadros, sino también el significado que encierran.

Pina Ragionieri
Fundación Casa Buonarroti de Florencia (Italia)
“Hay que ir más allá de lo que se ve, porque lo que ves no es suficiente. La perfección formal es algo que muchos pueden alcanzar, basta con estudiar y ser inteligente, pero los grandes siempre poseen un significado que va más allá”.

Una oportunidad única de admirar al mismo tiempo la capacidad de experimentación de Leonardo con la inventiva de Miguel Ángel.