Con una misa en la Iglesia Catedral, culminó la Semana de la Familia, organizada por el Arzobispado de Antofagasta, a través de la Pastoral Familiar.
En la homilía Monseñor Lizama, destacó la importancia que tiene la familia, la cual tiene que sortear una serie de situaciones que se le presentan, en medio de la sociedad hoy.
Expresó que pareciera una batalla perdida el que Iglesia quiera preservar esta institución de la sociedad, cuando hay diferentes acciones para que sea más fácil hacer lo contrario.
En fin parece una batalla perdida el seguir hablando de la familia, cuando hay leyes, que van diciendo que es más fácil despedir a la señora, al esposo, cuando esta enfermo, cuando está viejo, cuando ya no gusta, que despedir un empleado de una empresa, de un industria”, expresó Monseñor Lizama
Agregó además: “sin embargo el ideal de matrimonio como una expresión de amor, de confiar el uno al otro, toda su vida, toda su intimidad, todo su trabajo, todo su quehacer, todos sus desvelos hasta que la muerte nos separe, sigue siendo un ideal, sigue siendo lo que llega más profundamente al corazón del hombre, al corazón de un joven”
“Nosotros estamos proponiendo a la sociedad chilena este ideal de matrimonio, este ideal de familia, que será fuente de alegría, de paz, de amor, de respeto, de jóvenes más cercanos a los valores que nosotros les queremos inculcar. Pero sabemos que es difícil, sabemos que no es fácil y por eso estamos en misa”.
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