Monday, September 21, 2009

Algo para pensar y orar en esta semana


El Jesús de los Evangelios era un hombre cuya salud, fortaleza, energía y vitalidad producían admiración y amor, como en el caso de la mujer que le gritó: "Feliz la que te dió a luz y te crió!" (Lucas 11:27). Pero nunca llegó a tener 70 años. Nunca sufrió las dolencias de la edad: piernas tiesas, aprensión, falta de memoria, sentidos embotados, pérdida de equilibrio al caminar. Al envejecer, a veces sienten que el adagio victoriano que se aplica a los niños también es válido para ellos: "Los ancianos están para ser vistos y no para ser escuchados".
Pero Dios también tiene planes para ellos, y trabaja para ellos de otras maneras. Quizás recuerdan la oración de una vieja nodriza: "Señor, Tú sabes mejor que yo que estoy envejeciendo, y un día ya seré una vieja. No permitas que me vuelva habladora, que no piense que debo decir algo en cada ocasión y sobre cualquier tema. Con toda la sabiduría que he acumulado, me parecerá una pena no usarla... Hazme amable y no caprichosa; servicial pero no mandona. Enséñame la gloriosa lección que nos dice que ocasionalmente me puedo equivocar... Que yo no pierda mi dulzura. No deseo ser una santa - algunas de ellas son difíciles para convivir - pero una mujer amargada es una de las obras coronadas del demonio. Líbrame de tratar de arreglar los problemas de todos los que me rodean. Que mi mente se libere de recitar detalles interminables: dame las alas para llegar rápido a lo que quiero decir. Te pido la Gracia de poder escuchar pacientemente las historias de las penas de los demás. Pero sella mis labios de mencionar mis dolores y penas - aunque para mí son de interés, y mi gusto por exponerlos se pone cada vez más dulce, a medida que pasan los años. Porque Tú sabes, Señor, que deseo tener nuevos amigos al final de mi vida..."
Espacio Sagrado

No comments: