Jesús nos muestra cómo encontrar lo bueno, donde otros sólo ven lo malo. El mejor ejemplo es el padre del hijo pródigo. En el momento en que el hijo vuelve a su hogar, el padre lo abraza y ofrece una fiesta, la que no es en honor del hijo o de la familia. Es el padre expresando su propia felicidad; es su fiesta: "Habrá más alegría entre los ángeles en el cielo si un pecador..." Jesús nos insiste a ser perfectos en esta forma, recorriendo esa milla extra, siendo generosos hasta el final. Es un consejo para la perfección, poco común en este mundo; pero cuando ella sucede, Dios se nos muestra.
Espacio Sagrado
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