El Papa y Siria
El Vaticano se encuentra preocupado por la situación que ha degenerado y teme una implosión interna
ANDREA TORNIELLICIUDAD DEL VATICANO
Dos llamados en poco menos de un mes, para pedir que se dejen las armas y que se busque una solución pacífica al conflicto en Siria. Benedicto XVI ayer hizo que se escuchara su voz nuevamente y dijo que sigue «con aprehensión los trágicos y crecientes episodios de violencia en Siria con la triste secuencia de muertes y heridos, incluso entre los civiles, y un ingente número de despalazdos y de refugiados en los países limítrofes».
El Papa pidió que «se garantice la necesaria asistencia humanitaria y la ayuda solidaria» para los prófugos. También renovó su «fuerte llamado para que se ponga fin a cualquier violencia y derramamiento de sangre», y espera que se hagan todos los esfuerzos necesarios «en la búsqueda de la paz, incluso por parte de la comunidad internacional, mediante el diálogo y la reconciliación, en vista de una adecuada solución política del conflicto».
El 21 de junio pasado, al recibir en audiencia a los participantes de la Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), Ratzinger había pedido que se hicieran todos los esfuerzos, «también por parte de la comunidad internacional, para hacer que Siria salga de la actual situación de violencia y de crisis, que ya dura desde hace mucho tiempo y corre el riesgo de convertirse en un conflicto genrealizado que tendría consecuencias fuertemente negativas para el país y para toda la región».
La situación siria se complica cada día. A nivel internacional, Rusia y China, tradicionales aliados de Assad, se oponen al recrudecimiento de las sanciones y también a un cambio de régimen que no cuente con el consenso del actual presidente de Siria. Por otra parte, los Estados Unidos querrían aumentar la presión. En este contexto se insertan algunos intentos para apoyar a la resistencia contra Assad, que, por su parte, contribuye a empeorar la situación con una represión brutal cuyas trágicas consecuencias, como siempre, las paga la población civil.
Aunque Rusia y China insistan en que Assad tenga un papel político, en el Vaticano se tiene la consciencia de que es cada vez más difícil volver atrás: una solución que considere la permanencia en el poder del presidente es cada vez más lejana. Pero también hay una preocupación muy grande por la llegada de mercenarios que combatieron en Irak y en Libia, particularmente temidos por la comunidad cristiana siria, que ahora tiene miedo del aumento del islamismo más radical.
Además, también es preocupante la situación de los desplazados que se dirigen hacia Jordania o Líbano. Una situación que podría desestabilizar toda la región. La opción de la intervención militar sigue siendo, por ahora, solo una hipótesis. El Vaticano espera que Europa –a pesar de que su atención esté ocupada con la crisis económico-financiera– desarrolle un papel más significativo al lado de los Estados Unidos para llegar a una solución negociada de la crisis siria. El peligro que yace detrás de todo, por el momento el matiz más temido por la Santa Sede, es el de la implosión interna, una larga guerra civil que podría tener resultados dramáticos para la población y para la estabilidad (tan frágil) de los países limítrofes, como la República del Líbano, cuya suerte está estrechamente relacionada con la de Siria, y a donde se dirigirá Benedicto XVI para un importante viaje dentro de un mes y medio
Vatican insider
Opositores al gobierno sirio piden en Roma una solución política al conflicto
31 de julio, 2012. (Romereports.com) Sada Hamzeh es miembro de las fuerzas opositoras al régimen Sirio. Llegó a Roma junto a otros activistas políticos que buscan detener la violencia en su país. Algunos de ellos han estado encarcelados simplemente por quejarse.
Fueron invitados por la Comunidad de San Egidio a un encuentro en el quefirmaron y leyeron una resolución a favor de una solución política al conflicto.
SADA HAMZEH
Político y activista, Siria
“Nos dirigimos a todos los sirios, en particular a los jóvenes: Queremos construir el futuro con nuestas manos. Juntos podemos construir una sociedad democrática, civil, pacífica y plural en Siria”.
Una de sus propuestas es que la ONU sea la única entidad internacional que coordine la ayudahumanitaria en el país.
MARIO MARAZZITI
Comunidad de San Egidio (Italia)
“¿Qué solución ofrece tener más armas y traer más violencia? ¿Más violencia todavía? La cuestión es: ¿cuál es el camino a la democracia?”
Durante el último año y medio, el conflicto se ha convertido en una guerra civil con más de 25.000 fallecidos. Y un millón de personas se han refugiado en otros países.
Al igual que otras revoluciones en Oriente Medio, la situación es complicada. Los opositores quieren un cambio de gobierno. La idea no es bien recibida por el partido gobernante. Especialmente desde que al ejército sirio se le ordenó, presuntamente, abrir fuego contra civiles.
MARCO IMPAGLIAZZO
Presidente, Comunidad de San Egidio (Italia)
“Aún cuando la violencia parece justificada, destruye el equilibrio de una sociedad. Y actualmente, en Siria, es extremadamente frágil”.
MARIO MARAZZITI
Comunidad de San Egidio (Italia)
“Ellos están luchando por una sociedad democrática en Siria que respete la dignidad, la libertad y la justicia”.
Estos activistas sirios esperan que la resolución firmada en Roma no sea sólo un gesto simbólico sino el principio de la paz en Siria.
Cáritas teme que la guerra en Siria impida el viaje del Papa al Líbano
30 de julio, 2012. (Romereports.com) Durante el último año el conflicto en Siria ha causado aproximadamente 17.000 muertos y 120.000 refugiados. Muchos de ellos, han escapado al Líbano, Turquía y Jordania.
Caritas Internationalis, la organización de beneficencia de la Iglesia Católica, es una de las ong's que más ayudan a estas personas suministrando comida, viviendas y medicinas.
El secretario general, Michel Roy, dice que la situación en Siria está empeorando cada vez más a causa de las armas que llegan del extranjero.
Michel Roy
Secretario General, Caritas Internationalis
“Vivimos una situación de guerra. Está alimentada por las armas que entran del extranjero para los rebeldes y la oposición, y esa no es la forma de traer la paz al país”.
Existe el peligro de que la violencia generalizada provoque la cancelación del viaje del Papa al Líbano, programado para septiembre. Será una visita decisiva para los cristianos y para la relación de la Iglesia con el mundo Árabe.
Michel Roy
Secretario General, Caritas Internationalis
“Si la guerra se desarrolla, como está sucediendo ahora, y dudo que se frene fácilmente, el conflicto estará en el norte de Líbano donde viven suníes y alauitas. La frontera entre Siria y el Líbano en el Mediterráneo es la frontera entre ambas comunidades”.
Hay también muchos refugiados iraquíes que viven en Siria y que están volviendo a su país después de haber vivido una nueva oleada de violencia.
Michel Roy
Secretary General, Caritas Internationalis
“En los últimos años, Caritas Siria ha trabajado mucho con los refugiados iraquíes que llegaban a Siria o que iban hacia occidente. Se ha movilizado un nuevo equipo de emergencia que trabaja allí desde enero”.
La situación es aún incierta para muchos sirios y para sus vecinos. Por eso, Caritas Internationalis continúa ofreciendo ayuda a miles de refugiados que siguen escapando.
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