Se resuelve el “misterio eslovaco”. El arzobispo Uran fue castigado por el Vaticano no por su involucración en un “crak” financiero, sino por la infracción del celibato
GIACOMO GALEAZZICIUDAD DEL VATICANO
Ahora el religioso-papá se transferirá a Trieste (Italia). Monseñor Alojz Uran, arzobispo de Lubliana de 2004 a 2009, tendrá que dejar Eslovenia por orden del Vaticano y a causa de numerosos rumores según los cuales habría roto el celibato y tendría dos hijos adultos, ambos no reconocidos. «Se trata de una medida provisional, para calmar a la opinión pública, hasta que no se resuelva la cuestión», dijo a la televisión pública de Lubliana el portavoz de los obispos del país, Andrej Saje. «El problema tiene que ver con su presunta paternidad, que el arzobispo siempre ha negado, pero creo que ha habido algunas incomprensiones entre él y la Santa Sede, por lo que, cuando se aclaren, Uran podrá regresar a su patria», explicó Saje, quien también desmintió la tesis según la cual las sanciones de la Congregación de los Obispos tendrían que ver con el escándalo financiero que hace dos años provocó la quiebra de la diócesis de Maribor.
En 2009, la inesperada jubilación de Uran, que ahora tiene 67 años, estaba motivada por cuestiones de salud, después de una operación al corazón, pero «después se esparcieron los rumores sobre sus dos presuntos hijos», que habría ocultado a sus superiores del Vaticano. El periódico de Maribor, “Vecer”, escribió que «a pesar de que el ex arzobispo hubiera negado categóricamente estas acusaciones, en Roma siguen sospechando que no dice la verdad, incluso porque se habría negado a hacer el test del ADN». El portavoz Saje confirmó que hace tres años el Nuncio en Lubliana había puesto en marcha una averiguación para «verificar la veracidad de los rumores», mientras que ahora le han pedido a Uran que se reitre de la vida pública de su país y que se mude a Trieste. Él, añadió Saje, aceptó la decisión y, cuando la cuestión se aclare, «probablemente podrá regresar a su patria». «La medida –explicó el portavoz– es preventiva y no es cierto que se le haya prohibido celebrar las misas solemnes».
Así que no se puede escapar de la Justicia de la Santa Sede. Si antes habían llegado dos advertencias del Vaticano para los ex arzobispos de Lubliana Aloz Uran y de Maribor Franc Kramberger, ahora ha llegado el exilio para monseñor Uran, que tendrá que dejar Eslovenia. ¿El motivo? Una presunta paternidad. El ex arzobispo será acogido en una de las instituciones eclesiásticas de Trieste. Según la prensa eslovena, el Vaticano habría ordenado que dejara el país lo antes posible, como mucho en diciembre, pero no se sabe por cuál infracción del código canónico. Los periódicos creen que se trata de su responsabilidad en un escándalo financiero, pero no excluyen que tenga un hijo secreto o que haya un enfrentamiento entre los prelados eslovenos. La noticia suscitó un enorme interés por parte de los medios de comunicación, porque la Santa Sede no suele tomar medidas punitivas tan drásticas para sus obispos, pero, sobre todo, porque el contexto de la decisión sigue en penumbra.
La Congregación de los Obispos comunicará esta decisión al prelado, según informó el párroco de Šentjakob ob Savi, Vlado Bizant, pariente de Ulan y guía de la arquidiócesis de Lubliana de 2004 a 2009. Bizant dijo que en mayo, el Vaticano habría prohibido que el ex arzobispo celebrara las misas solemnes y que le habían ordenado que abandonara el país.También indicó que Uran considera que se trata de una medida «injusta», pero que pretende respetarla.
La Nunciatura apostólica en Lubliana y el arzobispo Anton Stres no han querido ni confirman ni desmentir la noticia, argumentando que desconocen el contenido de la correspondencia entre Uran y el Vaticano. Según los periódicos, el castigo del prelado sería verdadero, así como también su traslado a Trieste, o a Pola, en Istria. Sin embargo, las razones por las que la Santa Sede había decidido castigar al ex arzobispo seguían siendo un misterio. Con mucha probabilidad, escriben los periódicos “Delo” y “Dnevnik”, Uran es considerado corresponsable de la bancarrota de la diócesis de Maribor. Hace dos años se descubrió que la diócesis había hecho una serie de inversiones muy arriesgadas en ciertos fondos, y que incluso llegó a hipotecar algunas Iglesias y a usar dinero de los fieles. Después del derrumbe de las bolsas por la crisis económica y la bancarrota de los fondos relacionados con la Iglesia católica de Maribor, se habrían esfumado varios cientos de millones de euros y «parte de la reputación de Eslovenia».
Otros sostienen que el Vaticano no habría visto con buenos ojos que Uran hubiera callado su paternidad, hecho que nunca se ha demostrado. El “Delo” incluso lanza la hipótesis de que detrás de la drástica decisión hay «relaciones personales tensas dentro del clero eslovaco», aludiendo que es difícil creer que el destino de Uran haya sido marcado sin el conocimiento del actual arzobispo Anton Stres, que sustituyó a Uran, y del cardenal Franc Rode, ilustre miembro de la Curia vaticana y, entre otras cosas, miembro de la Congregación de los Obispos.
Vatican Insider
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