Según encuesta UC-Adimark que aparece hoy en El Mercurio, 49% de los chilenos creen que Chile debería dar vuelta la página sobre el golpe militar; 25% piensan lo contrario; 23% no está ni de acuerdo ni en desacuerdo con esa opción y un 3 % no sabe o no responde.
Fácilmente podríamos ser tentados a concluir que lo que debemos hacer es eso que espera el 49%: dar vuelta la página. Sin embargo, la situación del país a 40 años del golpe militar y que se ha ido evidenciando en este último tiempo, es la prueba irrefutable de que no tenemos que dar vuelta la página. En estas últimas semanas hemos presenciado, a partir de los programas de TV y las declaraciones de unos y otros, que las heridas están abiertas, que la indignación está tan viva como antes, que estamos polarizados, que estamos lejos del país justo y fraterno que quisiéramos.
Visitando la Villa Grimaldi (ex centro de detención de la DINA) me llamó la atención un pequeño bosque de abedules. Están plantados entremedio de un cuadriculado de estrechos pasillos de piedra. Cada uno de los cuadrados corresponde al lugar donde estaba una pequeña celda de 1,5x 1 metro donde ponían a los prisioneros antes y después de la tortura. Este cubículo tenía un agujero del tamaño de una moneda como entrada de aire. A veces ponían en estos estrechos cubículos hasta 5 personas.
El país que soñamos tiene que ser como ese bosque de abedules: la vida nueva, la fecundidad, la abundancia, pero enraizada en la memoria, la verdad y la justicia.
Alex Vigueras ss.cc.
Provincial ss.cc. Chile
Publicado el 8 de septiembre de 2013
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