"Donde haya pelea, odio y envidia, pongamos amor y paz"

El cardenal Bergoglio celebró la misa anual de los niños


"Dar dos pesos para que nadie pierda peso"






Patricio Downes (RD) El cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, celebró este sábado la misa anual a la que asistieron 10.000 chicos de todas las parroquias de la ciudad de Buenos Aires. Después de una representación en la que muñecos y marionetas celebraban la "fiesta que es vivir con Jesús en el cielo", el cardenal dijo que "no hay que morirse para empezar a vivir esa fiesta".


"Para que la fiesta sea completa, y para todos, está alegría se la tenemos que dar a los demás. Que donde haya pelea, odio y envidia, pongamos amor y paz", pidió el primado de la Argentina, en la tradicional Misa Arquidiocesana de Niños en el estadio multipropósito Mary Terán de Weiss, Parque Roca, del barrio porteño de Villa Soldati.


"No hablen mal de los otros -les aconsejó a los niños-. Chicos, si tienen algo que decirle a alguien díganselo en la cara".


Bergoglio concelebró con unos 65 sacerdotes y los obispos auxiliares de Buenos Aires, los monseñores Oscar Ojea, Joaquín Sucunza, Raúl Martín, Enrique Eguía Seguí, Luis Alberto Fernández y Eduardo García, organizador de la iniciativa como vicario para la Pastoral de Niños.
Hubo muchos colorido, bailes, marineta y las murgas de las villas de Barracas, Bajo Flores, Rodrigo Bueno, INTA y de la parroquia Misericordia, de Mataderos.


Las parroquias de las villas tuvieron este año un papel protagónico dado que el dinero recaudado en la colecta de esta misa, que este año llevó el lema "Dar dos pesos para que nadie pierda peso", será destinado a los comedores comunitarios que dependen de ellas.


Los chicos de la calle que son acompañados por una misión arquidiocesana, también hicieron sus peticiones. Esos niños pidieron a Dios que "todos tengamos algo para comer, que todos los nenes tengan una casa calentita, que todos tengamos remedios y mimos, y que haya menos nenes tristes.


Fuente: Aica y diario La Nación