Red muchachos y muchachos con Don Bosco
Dentro del caos que un país como República Dominicana vive, un caos donde los políticos han olvidado las necesidades de su pueblo en pos del beneficio propio conseguido mediante la satisfacción de inversores y turistas extranjeros, los niños son siempre los más damnificados, el eslabón más débil de una cadena fuertemente anclada a la sociedad del ocio sin p
Salvo en Don Bosco.
Gracias a la red muchachos y muchachos con Don Bosco y sus múltiples proyectos, miles de niños dominicanos despiertan cada día con la conciencia de que ellos tienen un futuro por delante. Quizá no les espere un barco donde poder disfrutar de todos los mojitos que deseen, ni siquiera esa vida libre de preocupaciones del turista que disfruta de su país. Pero saben que con la formación, tanto académica como en valores, que en los centros salesianos reciben se les abrirán las puertas de un futuro lejos de las calles, donde ellos podrán decidir su camino.
Son ya cerca de 25 años los que está obra lleva brindando su apoyo con una dedicación total a los muchachos y muchachas que desean no seguir el camino marcado para sus vidas por el lugar en el que nacieron. 25 años llenos de historias con un final feliz, llenos de risas, de encuentros y desencuentros, de satisfacciones, pero también de dificultades.
El padre Juan Linares, director de la obra nos habla de los chicos y chicas dominicanos, de sus problemas y de sus sueños:
“Es bueno que te sientas rodeado de niños, niñas y adolescentes y que compruebes, en primer lugar, que todos ellos y todas ellas son encantadores. Llevan en su interior unos valores y unas capacidades enormes, su sonrisa es muy bella, sus ojos muy grandes y tienen grandes ideales.
La sociedad ha sido muy cruel con ellos y están marcados por muchas injusticias que cruelmente les han golpeado y es por eso que se encuentran en situaciones de marginación.
Nosotros queremos para ellos lo mejor y tenemos multitud de programas que realizamos con ellos para que, cada día, sean más felices y puedan vivir con mayor dignidad, tal como les corresponde.”
Su futuro está en nuestras manos
Sur joven es sinónimo de alegría.
La obra salesiana en República Dominicana es una luz que brilla con fuerza y que no se deja atenuar por los focos de las discotecas y hoteles donde todo viene incluido en el precio. Cualquier turista que realice el esfuerzo de abrir bien los ojos a su paso por Santo Domingo se dará cuenta de que en sus calles la gente vive con una perenne sonrisa.
Gracias a Muchachos y muchachas con Don Bosco muchos niños han conseguido pintar la sonrisa en sus caras para siempre, dejando atrás una vida en las calles, trabajos precarios, bandas callejeras… en pos de una educación.
¡Ayúdeles hoy mismo!
El turismo es necesario para el desarrollo económico del país. Su ayuda también lo es para el desarrollo de miles de niños que quieren esbozar una sonrisa al pensar en su futuro. Nos estimulan y nos llenan de dignidad las palabras de Jesús en el Evangelio: “Lo que hagan con uno de estos pequeños, conmigo lo hacen”.
Misiones Salesianas
RD
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