MÉXICO D.F., 05 Oct. 09 / 04:20 pm (ACI)
El Obispo Auxiliar de México, Mons. Antonio Lerma Nolasco, explicó que las uniones homosexuales no pueden considerarse ni matrimonio ni familia. "Se le podrá llamar del modo que se quiera, pero nunca matrimonio", señaló.
En la homilía de la Misa que presidió en la Catedral, el Prelado exhortó a los fieles a defender el matrimonio como parte del plan divino, que parte de la unión entre un hombre y una mujer, por lo que sentenció que uniones distintas a este "acto de amor mutuo" no pueden considerarse matrimonio.
Tras señalar que hombre y mujer fueron creados para formar una pareja capaz de transmitir amor, el Prelado aseguró que una unión distinta, como es el caso de la unión entre parejas del mismo sexo no puede ser llamada familia pues "lejos de ayudar a la unidad" estas uniones "atentan contra las buenas costumbres familiares".
El Obispo dijo luego que a la unión de dos personas del mismo sexo "se le podrá llamar del modo que se quiera, pero nunca matrimonio", ya que Dios siempre dijo: hombre y mujer.
"Al crear, Dios los hizo hombre y mujer, por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa, de modo que ya no son dos, sino una sola cosa", continuó.
Por ello, afirmó el Prelado, antes del matrimonio las parejas deben conocerse y lograr una relación estrecha e intima antes de decidir casarse "para evitar separaciones" y defendió el valor familiar que el matrimonio representa dentro de la sociedad humana ya que "éste ha sido el plan Divino" que Dios ha trazado en el hombre.
En la homilía de la Misa que presidió en la Catedral, el Prelado exhortó a los fieles a defender el matrimonio como parte del plan divino, que parte de la unión entre un hombre y una mujer, por lo que sentenció que uniones distintas a este "acto de amor mutuo" no pueden considerarse matrimonio.
Tras señalar que hombre y mujer fueron creados para formar una pareja capaz de transmitir amor, el Prelado aseguró que una unión distinta, como es el caso de la unión entre parejas del mismo sexo no puede ser llamada familia pues "lejos de ayudar a la unidad" estas uniones "atentan contra las buenas costumbres familiares".
El Obispo dijo luego que a la unión de dos personas del mismo sexo "se le podrá llamar del modo que se quiera, pero nunca matrimonio", ya que Dios siempre dijo: hombre y mujer.
"Al crear, Dios los hizo hombre y mujer, por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa, de modo que ya no son dos, sino una sola cosa", continuó.
Por ello, afirmó el Prelado, antes del matrimonio las parejas deben conocerse y lograr una relación estrecha e intima antes de decidir casarse "para evitar separaciones" y defendió el valor familiar que el matrimonio representa dentro de la sociedad humana ya que "éste ha sido el plan Divino" que Dios ha trazado en el hombre.
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