¿Es que soy algo más que frágil caña
Caña, mi caña,
ríndete al soplo del Señor, tu Espíritu
es el que en ti... no canta
sino que chilla,
zumba y susurra,
sin plan ni arte,
soplándote hoy de aquí y de allá mañana
,caña salvaje.
¡Caña, mi caña,
no te hagas caramillo,
sigue salvaje!
¡Nada de cortes,
sigue erguida y entera,
al albedrío de tu Dios rendida,
salvaje cuerda!
¡Cuerda sonora
de la lira viviente de la selva!
Lejos de los caminos
de artistas y viandantes,
por donde no trafican
buhoneros del arte,
donde los siervos del Señor se pierden
en la selva a que se entra
y no se sale,
la selva sin senderos,
como no sean
los que nos muestra el cielo,
los senderos de estrellas.
¡Caña, mi caña,
bajo el cielo estrellado
zumba de noche,
y a los pobres durmientes
el sueño rompe!
Caña salvaje,
¿qué tienes, dime, tú que hacer con eso
que llaman arte?
Caña, mi caña,
doblégate al Señor, que a su albedrío
El en ti canta;
en ti, caña salvaje,
sin plan alguno su poder ensaya;
juega contigo;
sé su juguete tú, mi pobre caña.
RUBÉN DARÍO DESCUBRE A UNAMUNO
A pesar de la crítica burlona de Miguel hacia Rubén Darío y la sonrisa ignorante de los universitarios de Salamanca y críticos literarios de la época, que hacen chacota de los versitos del Rector a sus cuarenta y tres años, el grandísimo poeta nicaragüense se interesa, desde el principio, por los escritos de Unamuno y los elogia apasionadamente.
A dos años de la edición de "POESÍAS", publica Darío un artículo en La Nación de Buenos Aires que puede considerarse el trompetazo de homenaje y reconocimiento más intenso hacia el lírico salmantino. Así escribía, por ejemplo, el padre del modernismo sobre el estilo literario de Unamuno: “No da superior importancia a la forma. Él quiere que se rompa la nuez, y vaya uno a lo que nutre. Que se hunda uno en el pozo de su espíritu y en el abismo de su corazón, para buscar allí tesoros aladínicos.”
Y cierra su escrito con este párrafo:
“Y ciertos versos que suenan como martillazos, me hacen pensar en el buen obrero del pensamiento que, con fragua encendida, el pecho desnudo y transparente el alma, lanza su himno, o su plegaria, al amanecer, a buscar a Dios en lo infinito.”
HOY ES LA FIESTA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
Hoy celebra la iglesia la festividad de San Miguel Arcángel, Príncipe de los espíritus celestes, que dio el nombre a Unamuno. Os acerco una divertida y estravagante estampita del arcángel que derribó a Satanás y lo expulsó del cielo con ígnea espada (¿quién como Dios?). Sostiene en la mano izquierda la balanza de la divina justicia, con la que pesa las almas. El Ángel Caído intentará en vano inclinarla hacia su infernal abismo.
Nicolás de la Carrera
Del blog "Nido de Poesía"
El periodista Digital
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