RD/Ep).-El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy que el patrimonio que posee la iglesia católica en la Comunidad Autónoma, al igual que en el resto del país, es "verdaderamente excepcional" por lo que, indicó, "es imposible comprender la historia del arte y la propia historia sin él porque es una parte fundamental de nuestro pasado".
El máximo responsable del Ejecutivo autonómico hizo hoy estas declaraciones durante la visita que realizó al convento de las Carmelitas Descalzas de Ciudad Real, donde el Gobierno regional ha realizado una inversión de casi 600.000 euros para liminar las humedades que afectaban no sólo a la estética del edificio, sino también a sus funciones y a su estructura. Además, se ha construido un nuevo edificio de tres plantas anexo al convento que se utilizará como almacén.
Según indicó el presidente regional, esta actuación se enmarca en el convenio suscrito entre el Gobierno regional y la Iglesia Católica, que se firmó cuando José María Barreda era consejero de Educación y Cultura del primer Gobierno autonómico y que se ha ido renovando año tras año, de forma que ha posibilitado que el Gobierno regional haga un importante esfuerzo inversor sostenido en el tiempo para restaurar y rehabilitar el patrimonio histórico de la Iglesia.
"En este caso se trataba de una inversión para arreglar humedades que estaban deteriorando seriamente el edificio y complicando la vida de las monjas que en él habitan. Estamos satisfechos porque ha sido una inversión de casi 600.000 euros que se han utilizado de forma muy eficaz y espero que esto sirva para el mantenimiento del edificio y que, junto al almacén que se ha construido, contribuyamos al confort de las religiosas", indicó el presidente regional.
El edificio de las Carmelitas Descalzas data del siglo XVII. Primero se construyó la Iglesia, en 1619, y, posteriormente, el convento, de influencia renacentista y barroca. Su construcción responde, por tanto, a los cánones de la época, a base de muros de mampostería de piedra en los arranques y tapial en el resto.
El convento cuenta con dos plantas que giran en torno al claustro central, disponiendo las distintas dependencias alrededor del mismo. En la planta baja se localizan los servicios propios del convento, y en la planta alta se sitúan las celdas, el coro alto y demás dependencias complementarias y de trabajo.
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