El Papa Benedicto XVI lanzó hoy un llamamiento para la liberación de los "numerosos" secuestrados en el mundo, de lo que no siempre se tiene "noticia clara" en América Latina, Medio Oriente y Africa. Que Dios "toque el corazón de los captores" y "sean liberadas cuanto antes" las monjas italianas secuestradas en Kenia desde hace más de un mes y medio, Maria Teresa Olivero y Caterina Giraudo, pidió el Pontífice después del Angelus.
El Papa extendió el llamado a la liberación de los numerosos secuestrados "en otras partes del mundo, de los que no siempre se tiene noticia clara", dijo. Se refirió, en particular, a los secuestrados tanto "por motivos políticos como por otros motivos en América Latina, en Medio Oriente, en Africa".
"En el ambiente navideño se advierte más fuerte la preocupación por cuantos se encuentran en situaciones de sufrimiento y de grave dificultad", explicó Benedicto XVI.
"Mi pensamiento va a las dos religiosas italianas, Maria Teresa Olivero y Caterina Giraudo, pertenecientes al Movimiento contemplativo misionero 'Padre de Foucauld', secuestradas hace más de un mes y medio, junto a un grupo de colaboradores locales, en la aldea de El Waq, en el norte de Kenia", recordó.
El Pontífice expresó el deseo de que en estos momentos las dos "sientan la solidaridad del Papa y de toda la Iglesia". "Que el Señor, que naciendo nos hizo el don de su amor, toque el corazón de los captores y conceda cuanto antes a estas dos hermanas nuestras la liberación para que puedan reanudar su desinteresado servicio por los hermanos más pobres", dijo.
Acto seguido, el Papa invitó a todos a "rezar, sin olvidar los numerosos secuestros de personas en otras partes del mundo, de los que no siempre se tiene noticia clara". "Pienso en los secuestrados tanto por motivos políticos como por otros motivos en América Latina, en Medio Oriente, en Africa: que nuestra solidaria plegaria sea en estos momentos de íntima, espiritual ayuda, para todos ellos", concluyó.
RD
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