Arzobispo de Santiago llamó a los fieles de la parroquia San Diego de Alcalá, ubicado en la comuna de Conchalí, a “ser templos vivos”, durante la misa en que bendijo el nuevo templo parroquial.
En su homilía, el Arzobispo de Santiago destacó la importancia del templo para el pueblo de Israel de vuelta del exilio y llamó a los fieles a construir la comunidad cristiana y ser “templos vivos” de Jesucristo en la parroquia.
La entrega y bendición del nuevo templo fue celebrada en medio de expresiones de fe y alegría por parte de la comunidad parroquial, la que compartió un cóctel junto a sus pastores al término de la misa.
De fiesta estuvieron los fieles de la parroquia San Diego de Alcalá, ubicada en calle Tronador 1747, en la comuna de Conchalí, el domingo 18 de noviembre. Ese día, en la mañana, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, bendijo el nuevo templo parroquial durante una concurrida celebración eucarística, la que fue concelebrada por Monseñor Patricio Infante, Arzobispo emérito de Antofagasta, por el Pbro. Pedro Ossandón, Vicario de la Zona Norte de Santiago, y por más de una decena de sacerdotes.
El Cardenal Errázuriz fue recibido por una delegación de cuasimodistas en una carroza especialmente adornada para esta ocasión, en la que el Arzobispo de Santiago hizo un recorrido por el sector antes de dirigirse a la casa parroquial, donde fue acogido por el párroco, Padre Ignacio Gramsh, y el vicario parroquial, Padre Alfonso Fonseca, y miembros de la comunidad.
Reliquia de San Diego de Alcalá
Durante la eucaristía, a la que asistieron más de 800 personas, el Arzobispo de Santiago puso bajo el altar una reliquia de San Diego de Alcalá, que fue traída a petición suya desde España. Entre los asistentes había fieles de las seis capillas de la parroquia: Marana Thá, San Vicente, Cristo Resucitado, San Agustín y Jesucristo, Esperanza de los Pobres.
Construir la comunidad cristiana
En su homilía, el Arzobispo de Santiago destacó la importancia del templo para el pueblo de Israel de vuelta del exilio y llamó a los fieles a construir la comunidad cristiana y ser “templos vivos” de Jesucristo en la parroquia.La entrega y bendición del nuevo templo fue celebrada en medio de expresiones de fe y alegría por parte de la comunidad parroquial, la que compartió un cóctel junto a sus pastores al término de la misa.
El nuevo templo de San Diego de Alcalá, que puede albergar a más de 500 personas sentadas, fue construido gracias a la generosidad de la Constructora Almagro y diversas donaciones de particulares y de la comunidad parroquial, la que estuvo muy activa en este esfuerzo.
Fuente: DOP Santiago - www.iglesiadesantiago.cl
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