El sueldo de los obispos españoles se sitúa en los 900 euros. Pese a que los purpurados no llegan a ser mileuristas, el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, ha asegurado que se negaría a pedir un aumento de suelto: "Nosotros nos regimos no por criterios laborales, sino por criterios de subsistencia, y sabemos vivir en austeridad y pobreza".
Cañizares, durante un acto en Toledo para hablar sobre la financiación de la Iglesia con motivo de Día de la Iglesia Diocesana, el purpurado toledano defendió que a pesar del crecimiento del Índice de los Precios al Consumo (IPC), "no pediríamos esa subida" aunque la situación económica que vivieran fuese peor, porque "sabemos vivir en austeridad y pobreza".
El sueldo que percibe un sacerdote se queda en 770 euros. "Es pequeño, pero los gastos que tenemos también y vivimos con decoro", ha explicado el vicario general de Economía, Juan Miguel Ferrer. La mayoría de los sacerdotes no tienen casa propia "y si la tienen es heredada de sus padres", ha matizado Ferrer.
Además, el vicario general de Economía ha destacado que tampoco tienen grandes gastos en otro tipo de bienes de consumo, como puede ser la ropa, y viven en las casas parroquiales. No obstante explicó que la Diócesis de Toledo dispone de un fondo conjunto, que surge de los ingresos extras que puedan obtener los párrocos, por ejemplo, por dar clases en un colegio, y que con ese dinero de mínimo se hace frente a las necesidades que se puedan presentar.
Fuente: El periodista Digital
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