Los católicos devotos de Mistrató, un pueblo apacible de la región cafetera colombiana, aún no salen de su estupor. Su párroco de los pasados seis años fue detenido este jueves, acusado del asesinato de la empleada de su parroquia, una guapa chica rubia, y su hija de cinco años. Y lo que es peor, las autoridades apuntan a que el móvil no fue otro que ocultar la relación amorosa que mantenían, fruto de la cual nació la pequeña.
El padre José Francey Díaz, de medio siglo de edad, era un sacerdote reconocido entre sus feligreses por su bondad y rectitud. Nunca había dado la menor muestra de que se desviara del camino que le marca la Santa Madre Iglesia. Sin embargo, las investigaciones concluyeron que llevaba una doble y hasta una triple vida que había sabido mantener en secreto hasta esta semana, cuando la Unidad investigativa del CTI de la Fiscalía de Anselma, departamento de Risaralda, destapó el escándalo.
Agentes del Cuerpo Técnico (CTI) de la Fiscalía llegaron el miércoles a la parroquia San José de Mistrató, en el norte de Risaralda, y requirieron al padre José Francey Díaz Toro, párroco por 6 años. Le dijeron que la jueza de garantía de Anserma (Caldas), Liliana María Montes, había ordenado su detención bajo cargos de homicidio agravado como principal sospechoso de la muerte de María del Carmen Arango, de 31 años, y de la hija de esta.
Los cuerpos de ambas fueron hallados incinerados el pasado 15 de febrero, en la vía entre Belén de Umbría (Risaralda) y Anserma.
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1 comment:
Q Dios perdone tanta malda en este hombre, solo tiene oscuridad en su Corazon.
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