Algunos lo tienen claro, el grupo SM perteneciente a los marianistas tiene una sombra de sospecha por haber editado el primer libre escolar para musulmanes. Su editorial PPC publicó el polémico texto de Pagola “Jesús una aproximación histórica”. Se suma al emporio la revista Vida Nueva, que está celebrando su cincuenta cumpleaños. Y algunos ya no tienen duda. Se está atacando la libertad de los religiosos. Pues no, estimado Jordi Llisterri, son coincidencias que pueden encajar como en un puzzle, pero que necesariamente no tienen porque mezclarse las unas con las otras.
Un libro polémico no compromete toda una editorial. Pero SM está en el ojo del huracán por ser la avanzadilla en sus textos de religión de incoherencias doctrinales con el Magisterio. Además de aventurarse en el proyecto de editar un libro escolar de religión musulmana. Yo creo que está claro, se peca de incoherencia y es normal que se lleven un tirón de orejas quienes toman aquello que les conviene para editar sus textos. La Iglesia por su parte, tiene que seguir vigilando que las señas de identidad católicas no están siendo adulteradas.
No creo sin embargo, que se esté revisando PPC, ni mucho menos Vida Nueva, que tiene una larga trayectoria y fue avalada por numerosos mitrados en la fecha de su aniversario. Cierto que presenta autores polémicos en sus artículos y entrevistas, pero respeta la pluralidad eclesial y mantiene el difícil equilibrio entre las avanzadillas y la doctrina fiel. Pero dejaría de ser una revista interesante si el contenido se limitase a ser correa de transmisión de unos o de otros.
Va siendo hora de que nadie se esconda bajo el paraguas progresista para victimizar sus errores. Como tampoco es de recibo esconderse bajo el paraguas de la Conferencia Episcopal para ser más papista que el mismo Papa. Entre ambos extremos se encuentra una mayoría silenciosa que debe ir tomando sus propias iniciativas, sin ser manipulada hacia ninguno de los dos extremos. En España tenemos la costumbre de etiquetar a todo el mundo. Parece que necesitemos ubicarnos en una esquina determinada. El grupo de los marianistas, como otros religiosos, tienen entre ellos mucha gente que vive gozosa su vocación y está al margen de ese emporio empresarial que algunos pocos mueven con acierto económico y pésimo resultado pastoral.
Mejor perder dinero que no perderse en el empeño de construir un espacio al margen del Magisterio de la Iglesia. El sentido eclesial debe mover todas las piezas con perfecta sincronía, una sinergia que no deje chirriando a los padres de aquellos alumnos que reciben una educación con libros de SM. Es cierto que la competencia es feroz y que la actividad comercial tiene otra dinámica a la actividad pastoral. Pero oigan eso no implica desvirtuar la doctrina de la Iglesia y situarse en una esquina determinada.
La verdad es que hay por estos pastos de Jesús, mucho lobo disfrazado de cordero, y cada día nos sorprende más el caos mental que algunos llevan arrastrando para desgracia de quienes están bajo su responsabilidad. Yo tengo un cariño especial por la editorial, me eduqué con sus textos. Sigo recibiendo Vida Nueva aunque conozca parte de su contenido por la red. Y creo que la idea de diversificar fuentes de ingresos es un acierto que compensa los recursos humanos cada día más diezmados por la escasez de vocaciones.
Sin embargo, lo que es evidente, nadie puede negarlo. Enfrentar a los jóvenes con la jerarquía eclesiástica queriendo situarse como abiertos y llenos de diálogo, trae muy malos resultados. Porque a la larga se sienten estafados de una Iglesia que dice una cosa diferente a la que dicen sus pastores. El caos lo estamos comprobando día a día. Los jóvenes terminan dejando la parroquia y pasan a formar parte de una ONG en el mejor de los casos. En otras situaciones padecen una inquina clerical que les lleva al rechazo más visceral y radical. Ustedes me dirán si el tema no es como para preocuparse.
Carmen Bellver
Del blog "Diálogo sin fronteras"
El periodista Digital
No comments:
Post a Comment