Tras permanecer por una semana en misión en la comunidad parroquial de “San Bernardino” de Quilacahuín, este miércoles 28 de enero los misioneros pertenecientes a la Orden de la Virgen de la Merced, finalizaron su estadía en cuatro localidades rurales.
Luego de su arribo a la comunidad de Quilacahuín el pasado miércoles 21 de enero, los seminaristas y sacerdotes Mercedarios se distribuyeron en cuatro localidades: Puninque, Currimahuida, Cofalmo y Llancacura, donde, hicieron misión visitando a las familias presentes en la zona, llevándoles la palabra de Dios.
El Padre Ricardo Morales, quien acompañó a los jóvenes seminaristas Mercedarios, evaluó positivamente la misión, ya que dijo: “la comunidad nos recibió muy bien, nos abrieron las puertas de sus hogares y compartieron con nosotros sus penas y alegrías. De igual manera nosotros fuimos los portadores de la Buena Nueva, compartimos con ellos la palabra de Dios”.
El sacerdote explicó que uno de los objetivos que se trazó, una vez definida su realización, fue que se acordó en conjunto con el Obispo Mons. René Rebolledo y el sacerdote de Quilacahuín, P. William San Martín, que en esta primera etapa de la misión había que marcar presencia, presencia católica: “Trabajar con la evangelización y la promoción humana, por eso es que la misión se inició este año, en su primera etapa, continuará por dos años más durante la temporada de verano, de manera que la comunidad se organice, se fortalezca; que sus habitantes vallan conformando comunidades cristianas”.
Durante su estadía en las comunidades de Puninque, Currimahuida, Cofalmo y Llancacura, los sacerdotes Mercedarios y los jóvenes misioneros celebraron misa diariamente, en compañía de los habitantes de dichos sectores, quienes agradecieron a los misioneros su compromiso de ser anunciadores de la Buena Nueva.
Fuente: Comunicaciones Osorno.
Osorno, 28/01/2009
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