jueves, 29 enero 2009
La Conferencia de Obispos de África Austral, reunidos en Pretoria (Sudáfrica), han pedido a Robert Mugabe que dimita, ya que su permanencia en el poder constituye un acto ilegítimo que está provocando un genocidio. Hablando en nombre de los obispos de Sudáfrica, Botsuana, Lesoto y Suazilandia, Mons. Buti Thagale, arzobispo de Johannesburgo y presidente de la Conferencia Episcopal de Sudáfrica, ha pedido a Mugabe “que deje el poder inmediatamente”.
Al mismo tiempo, los prelados han solicitado a los gobiernos e instituciones regionales que rompan todos los contactos con Mugabe. “Si esto no sucede, los jefes de Gobierno de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) serán cómplices al haber creado una situación que está llevando al país al hambre, la enfermedad, la división de la sociedad y la muerte de los ciudadanos”, señalan los obispos en su mensaje.
No es la primera vez que los obispos se manifiestan sobre la situación de Zimbabue, pero ésta es sin duda una de las declaraciones más fuertes, refiere la agencia MISNA. El cardenal Wilfred Napier, arzobispo de Durban y portavoz de la Conferencia Episcopal de África Austral, ya había pedido a los gobiernos de la zona, especialmente a Sudáfrica, que suspendieran todo tipo de apoyo moral y material al Gobierno de Harare.
“Si en un tiempo contribuyó a ‘liberar’ a su país, hoy Mugabe debe ser obligado a dimitir. La solución a la crisis de Zimbabue pasa por la dimisión de Mugabe”, dijo el purpurado el mes pasado.
Los obispos sostienen que el Gobierno de Mugabe es ilegítimo y que se debe dar paso a un Gobierno de unidad nacional de carácter provisional que permita lo antes posible la celebración de elecciones libres apoyadas y supervisadas por la comunidad internacional.
Mundo Negro
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