Una oportunidad
Los miembros de las familias muchas veces han debido conformarse con ser observadores de los cambios que ha experimentado esta institución. Nuevamente la falta de condiciones para un discernimiento adecuado les ha impedido ser protagonistas del presente y futuro de aquello que más aman.
La Semana de la Familia es una invitación de la Iglesia Católica chilena a que los matrimonios, los padres, los hijos, los abuelos, reviertan esta situación, se encuentren y descubran el don maravilloso que significa tenerse unos a otros y contar con el Señor en medio de ellos. Se trata de regalarse tiempo de calidad como señaló el vicario para la Familia, padre Marcos Burzawa. “Se nos invita -señaló el Vicario para la Familia- a reflexionar profundamente sobre la situación de nuestras familias, mirándolas a la luz del Evangelio y sacando las conclusiones acerca de los desafíos que tenemos. La idea es que cada familia tome su tiempo, se reencuentre consigo misma y dialogue sobre su realidad, incluyendo todos sus problemas, dificultades y tristezas, pero también que comparta sus alegrías, esperanzas y sueños. Pero no debemos olvidar que durante esta semana, especialmente, estamos invitamos a orar. El Papa Juan Pablo II decía que la primera tarea de la Pastoral Familia es orar. Por lo tanto, estos días, queremos orar por la familia, pero sobre todo, orar en familia.”
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