Nuevos sacerdotes, presencia indispensable para la vida de la Iglesia

Los nuevos sacerdotes, ordenados la mañana del 27 de abril en San Pedro son una presencia indispensable para la vida de la Iglesia, presencia preciosa para todos. El Santo Padre recordó así en el Regina Caeli la celebración terminada poco tiempo antes que provocó un pequeño retraso en la oración mariana. Pero otras memorias, y otros llamamientos centraron las palabras del Papa: la reciente peregrinación apostólica a los Estados Unidos, bendecida por Dios, un tiempo, confiesa el Papa en que él mismo fue confirmado en la esperanza por los católicos estadounidenses; un pensamiento de comunión y de oración compartida por las Iglesias Orientales, que este domingo celebraron, según el calendario juliano, la gran solemnidad de la Pascua, solemnidad de la esperanza. Todavía en la esperanza, lanzó un nuevo llamamiento por África y sus dramas interminables: Benedicto XVI pide a toda la comunidad de fe, rezar y hacerse voz por los trágicos acontecimientos que en estos días interesan y afligen Somalia, Darfur y Burundi. Brutalidad, miseria, pueblos abandonados, guerras civiles: un catálogo de tragedias, a las cuales el Papa exhorta a encontrar un remedio y un fin. Sobretodo responsabiliza a las autoridades políticas locales para que incluyan en sus agendas la paz y el desarrollo como puntos principales, metas esenciales de su trabajo cotidiano.


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