Se aproxima Sidney 2008, la segunda Jornada Mundial de la Juventud del Papa Benedicto XVI. La Santa Sede está tratando de encontrar recursos económicos para ayudar a los jóvenes que no pueden asistir por falta de dinero.Monseñor Francis Kohn, del Pontificio Consejo de los Laicos, explica en qué consiste esta ayuda.
“Tendremos jóvenes de todos los continentes, de muchos países, no de todos pero de la gran mayoría, y para facilitar el viaje de los jóvenes de países pobres o de jóvenes en situaciones económicas de guerra, Consejo Pontificio par los Laicos trata de buscar fondos de solidaridad para ayudar al menos a algunos jóvenes de casi todos los países”.
Poco después de su elección el Papa Benedicto XVI se reunió con los jóvenes en Colonia y desde este primer momento la juventud le ha seguido con mucha atención.
“El Papa Benedicto XVI se ha acercado a los jóvenes, sobre todo con la profundidad de su palabra, observamos bien que adonde va el Papa – ya sea en Roma o en cualquier país- son muchos los jóvenes atentos a su palabra, porque tiene un discurso de teólogo pero también trata cuestiones vitales, de la existencia humana”.
El tema de este encuentro de julio en Australia será: “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre vosotros y seréis mis testigos”.
“La Jornada Mundial de la Juventud es siempre una gran aventura y lo será mucho más en esta ocasión por la oportunidad de conocer un pueblo y un continente muy bonito, muy grande, diferente del resto y sobre todo de ayudar a este pueblo, y en concreto ayudar a los jóvenes de la iglesia australiana a vivir aún más su bautismo”.
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