Hoy, 27 de abril, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de la BEATA MARÍA GUADALUPE GARCÍA ZAVALA, quien muriera santamente en un día como hoy del año 1963 en Guadalajara, Jalisco, México. Nacida en el año 1878 en Zapopan, México, fue religiosa y cofundadora - junto con el Padre Cipriano Iñiguez - de la Congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres, destinada a la atención de los enfermos. Actualmente la Congregación cuenta con 22 fundaciones esparcidas en México, Perú, Islandia, Grecia e Italia. En el año 2004 el Papa Juan Pablo II le proclamó beata. Unidos, pues, a quienes se comprometen con los más necesitados, brindemos nuestro cálido saludo a la beata Maria Guadalupe García Zavala.
Meditación
QUERIDA BEATA GUADALUPE: Lupita, te encontramos aun niña, admirada por ser muy bonita, simpática, sencilla y amable con todos. Cuando cumples 23 años, contraes compromiso matrimonial pero, inesperadamente, alguien empezó a tener en tu corazón más fuerza que tu prometido. Comienzas a sentir muy viva la presencia de Dios y su llamada a consagrarte a una vida completamente dedicada a Él. Decides, entonces, hablar con tu director espiritual quien, al mismo tiempo, te confió una intención que estaba madurando en ese momento: la de fundar una congregación religiosa dedicada a la atención de pobres y enfermos. Tú ves en esto el dedo de Dios que te señalaba la ruta que debías seguir y, es así, que entre los dos, fundan la congregación religiosa, de la que tú fuiste nombrada Superiora General. Inicias el camino en esta nueva ruta como enfermera en el hospital, enfrentando las muchas necesidades con coraje y dignidad, ya que al principio el hospital carecía de tantas cosas. Tu carisma fue el tratar a todos con ternura y compasión procurando dar debida atención a la vida espiritual de los enfermos. Aunque provenías de una familia pudiente, te adaptaste con alegría a una vida sobria enseñando a tus hermanas a amar la pobreza. En este tiempo de persecución religiosa, arriesgas tu vida y la de tus hermanas escondiendo en el hospital a algunos sacerdotes y al mismo Obispo de Guadalajara. Y así fue llegando el ocaso de tus días. Con más de 60 años de vida religiosa, todos como superiora general, y después de abrir 11 Fundaciones en la republica mexicana, dormiste en el Señor a los 85 años de edad. Amada por pobres y ricos, muchísima gente vino a darte el último adiós y, al mismo tiempo, a pedir por tu intercesión muchos favores, pues te consideraban ya como una santa.
Radio Vaticano
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