ORACIÓN A JESÚS POR NUESTROS ENFERMOS

Por Ángel Gómez Escorial

Señor Jesús

Cuando tú enviaste a los setenta y dos
les encargaste que curaran a los enfermos y
expulsaran a los demonios.

Todos, Señor, somos herederos de esos setenta y dos,
y todos debemos trabajar, con tu ayuda,
por la salud de los enfermos.

Algunos en la Iglesia están ungidos
con el óleo del orden sacerdotal,
y ellos administran, en tu nombre, los sacramentos.

Pero todos profesamos un sacerdocio
que debe ser puesto al servicio de los más débiles
y de los que más sufren.

Hoy, especialmente, hemos de acompañar
a los enfermos que nos ruegan curación
y que su dolor de mitigue.

Además de la imposición de las manos
y de los oleos santos,
el es calor humano lo que más ayuda.

Una sonrisa es mejor que una medicina
y un apretón de manos, mucho mejor que
algunas especialidades quirúrgicas.

Hoy también, Señor, hay demonios
en el cuerpo y en la sociedad entera,
y con tu gracia y tú poder,
nosotros tenemos que expulsarlos.

¿No son, Señor, la droga, la violencia de género,
el terrorismo, el alcohol, la guerra, el hambre
demonios que han de ser expulsados de entre nosotros?

Hoy, Señor, como aquellos setenta y dos
que fueron a hablar de Ti y de tu Palabra,
nosotros emprendemos el camino
con la esperanza que nunca nos faltará tu gracia,
tu poder, tu amor y tu sonrisa.

¡Gracias, Señor, por habernos enviado una vez más!

Fuente: betania.es